martes, 12 de abril de 2011

Desayuno literario


Ellos se marcharon y las palabras quedaron flotando entre los platos y vasos del café, vacíos. La servilleta le susurraba al trozo de tostada que le gustaría que se cumplieran  los sueños que escucharon durante ese desayuno. No eran habituales de la casa, pero les oyeron decir que les gustaba aquel local, con sus mesas de mármol y las sillas de madera. Ella miró debajo de la mesa, por si tenía alguna inscripción. Le echó dos azucarillos al café y lo removió lentamente mientras escuchaba la voz de su compañero de mesa. El tiempo se disolvió como el azúcar en el café, y pronto volverían de nuevo con sus libros publicados, y les contarían nuevas historias.

6 comentarios:

  1. LOLI, ¡qué texto hermoso que nos has subido!
    Me enganchó el título porque, para mí, el desayuno es importantísimo. Guauu! ¡Imaginate un desayuno en el que se habla de sueños literarios!
    Es una pequeña maravilla tanto la fotografía como las palabras.
    Quiero una continuación, ¿dale?

    ResponderEliminar
  2. ¿Te inspiró la foto? te ha quedado un texto hermoso.
    A mí también me gustará escuchar sobre esos libros ya publicados.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Loli:
    Aquí tenemos dos presuntos escritores hablando de sus libros, y dos personalizaciones recogiendo palabras y deseándoles que publiquen. Algún día lo conseguirás. Por cierto, sabes que en ocasiones al mirar debajo de la mesa te encuentras con inscripciones y te das cuenta que son lápidas, palabra

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué bonito, Loli!Este relato va para el museo de los inolvidables...con el de mis trenzas. ;)

    ResponderEliminar
  5. ¡Chapeau! Para luego decir que las fotos no inspiran ....

    ResponderEliminar
  6. ¡¡¡Que bonito!!! Es tan bello oir y contar historias.

    ResponderEliminar

Y tú, qué opinas?