domingo, 28 de marzo de 2010

Mi afición desmedida por lo inútil (libro)




MI AFICIÓN DESMEDIDA POR LO INÚTIL


http://www.padillalibros.com/itm/content/view/131/49/


Varios autores. Relato corto o cuento.
Coordinador: José Carlos Carmona (Ed. Planeta)
Ilustración de la cubierta: Sisters and Book (óleo, 1977) de Iman Maleki

D.Legal: M-12332-2010
ISBN 978-84-8434-505-3

Padilla Libros Editores & Libreros
C/Feria nº4- local uno-
41003 Sevilla (España)

PVP: 17€

viernes, 26 de marzo de 2010

Mi afición desmedida por lo inútil (Presentación)





Ayer, en el ateneo de Música y Danza de Málaga, fue la presentación del libro de relatos:

“Mi afición desmedida por lo inútil”.

Un libro con el Prólogo de José Carlos Carmona, escritor y profesor de la Universidad de Sevilla, (entre otras cosas) que lo cierra también, con su relato: “Hidrocefalia”

Además de otros veintiséis autores, que participan con sus relatos. Todos ellos (según prólogo de José C. Carmona) con la idea de aprender a mirar el mundo con ojos de escritor, lo que no cambia al mundo, pero sí al escritor, que detecta la belleza en el conflicto, en la amargura, en la soledad, en los seres cotidianos perdidos o en los gestos fútiles, en la nada diaria… Por eso, leer es charlar con otra inteligencia, escuchar lo que opina del mundo después de haberse sentado a reflexionar ante la hoja en blanco. Todos los autores de este libro han vivido la intensidad de la meditación en soledad.

Os recomiendo los relatos de mis amigas/os y escritoras/es: Inmaculada Reina “Estaba pensando”, Isabel Merino “De corte griego, clásico y elegante”, Miguel Urda “Rayas de colores” y Ángel Domínguez “Con Jesucristo, por favor” y Salvador Nanía "La vecina de la felpa oscura".

De mi relato: “Tiro porque me toca”, puedo decir que es la historia de dos amigas, que se vuelven a reencontrar al cabo de años sin verse. Y sólo mirarse se vuelven a sentir como cuando eran niñas a pesar del tiempo y los duros acontecimientos...

Quiero dar las gracias desde aquí a todos nuestros amigos y amigas que nos acompañaron, en un acontecimiento tan especial.

Las fotos las tomó, nuestra amiga y escritora, Andrea Vinci.







viernes, 19 de marzo de 2010

Micro: Sin palabras



Esperaba noticias suyas desde hacía días. Pero el cartero pasaba de largo por su buzón, que se quedaba con la boca abierta y la panza vacía.
Ella, le había escrito miles de cartas. En unas le contaba confidencias, en otras poemas o inventaba cuentos apasionados, dónde ellos eran los protagonistas.
Siempre con la esperanza de que él volviera a responderle de aquella manera, que sólo él sabía.
Su vida se llenó de silencios, de ausencias sin despedidas, de distancias sin palabras, de un mar de desesperación y frialdad.

Entonces con la cabeza apoyada en su escritorio, mientras ahogaba un llanto silencioso e intenso, tomó la decisión.
Desde aquel momento ya no escribiría más.
Ya no volvería a
esperarlo, a quererlo, a pensarlo, desde su ventana.

Desde el tablero, una pareja de máquinas de escribir, la observaban en silencio y se miraban de reojo, preguntandose incrédulas:

¿Sería capaz de cumplir su propia promesa?

sábado, 13 de marzo de 2010

Micro: Atrapados



Atrapados en su mundo, cosidos por un hilo invisible que los sujeta a una base sin forma, quieren escapar y rodar hacia un lugar lejano, hacia la aventura.
¿Cuándo y cómo? Ni ellos mísmos lo saben, no tienen ni idea.
¿Lo conseguirán?

Cada día lo intentan con todas sus fuerzas. Y sin ningín resultado.
Y el más pequeño e insignificante de todos grita, con su vocecilla estridente, desde el fondo:
-¡No os rindáis!
¡Intentadlo de nuevo! ¡Debemos intentar conseguir nuestro sueño!

martes, 9 de marzo de 2010

Libros



libros



Cada libro, cada poema, cada relato, es una huella, una pisada que vamos dejando por la vida. Son como una pequeña parcela de tierra, que permanecerá ahí cuando nos hayamos ido.



Son como botellas con mensajes que se tiran al mar.

Nunca sabemos a dónde llegará nuestro mensaje...



Llenas de nuestro ADN literario, que no es más que la suma de muchas cosas:

lo que hemos vivido y lo que olvidamos;

lo que quisimos hacer y de alguna manera no hicimos;

de recuerdos y nostalgias, viajes;

lo que nos preocupa, nos inquieta o nos motiva.

Si conseguimos transmitir esa voz, ese sentimiento, conectar con el lector, entonces se produce un momento mágico, donde pueden saltar chispas.


martes, 2 de marzo de 2010