jueves, 3 de febrero de 2011

Eduardo Mendoza, "Riña de gatos"



Eduardo Mendoza presenta su novela “Riña de gatos” en el  auditorio del Museo Picaso. Actividad dentro del ciclo Letras Capitales del Centro Andaluz de las Letras y el Aula de cultura Sur

Presentado por Guillermo Busitil que ensalzó la novela de Mendoza como una tragicomedia en tono cervantino, con una conjunción de lenguajes que hacen dialogar el paisaje pictórico y moral de sus personajes. Es una crítica al poder y al sistema mediante una fina ironía.Situada en el Madrid de los días previos a la guerra civil española, crea una atmósfera de esos días cruciales y difíciles.
Muestra el síndrome de Stendall que sufre el personaje Inglés antes los cuadros de Velazquez, de los cuales sólo puede ver uno al día porque sino moriría de sobredosis.
Cuando interviene Eduardo Mendoza, da las gracias por la presentación y al público por su asistencia. Nos cuenta que la novela es también una mirada de Velázquez sobre su tiempo, que teniendo al lado al monarca más poderoso del imperio, en vez de contar esa grandeza, retrata enanos y ala la familia real como si fuera un enano más. La historia gira en torno al personaje de José Antonio Primo de Rivera y lo trata de forma cervantina, porque no lo juzga sino que lo muestra unas veces como un paladín seductor y otras como un humano lleno de contradicciones.
Nos habla de la historia de España en ese momento y como influye en la mundial más adelante. La lucha de fuerzas en aquel momento, la presencia de espías de todas las nacionalidades y la mirada romática del viajero inglés que se convierte en un defensor de causas perdidas.
De cómo la guerra civil causó estragos hacia atrás y hacia adelante dejando una imagen muy sombría de España, cuando en la republica hubo una gran esfervescencia cultural con las “Misiones pedagógicas”  que impuso Ginés de los Ríos y “La barraca” de García Lorca que llevaba el teatro vanguardista por todas partes.
En ese momento la mujer estaba rompiendo unos moldes de siglos de mantillas y rosarios y todo en un Madrid de pocos habitantes, dónde pululaban la Generación del 27, la del 98, los políticos y toda la controversia que había en el mundo artístico. También había una corriente de ilustres de las letras hispanas:Borges, Vallejo, Neruda estaban formando parte de ese mundo. La novela pretende ser un homenaje a este mundo que se perdió irremediablemente.
Ha intentado escribir una novela a la antigua en esa cocina tradicional de la escritura con la que tiene una relación tan ambigua, revistiendola de novedades y con un cierto alejamiento. Empieza con una carta de despedida y un viaje a España del personaje inglés. Intenta retratar la picaresca española. Usa nombres originales y divertidos para sus personajes para que el lector pueda recordarlos aunque lleve días sin abrir la novela.
Esto es más o menos lo que pude copiar de lo que contó Eduardo Mendoza, en hora y media que duró la presentación. Los lectores le hicieron preguntas sobre los personajes, la ambientación que él respondió.
Aún no he terminado de leer la novela, pero lo que llevo leído me está gustando mucho, por el lenguaje utilizado, la forma en que  está escrita, la ambientación, y la peculiaridad de los personajes.  Es de las que  no me apetece que se acaben. De momento no puedo decir más, sólo que fue estupendo compartir ese rato con Eduardo Mendoza y con mis compañeros del club de lectura y mi amiga Inmaculada Reina, del grupo de escritura Punto y Seguido y  que le regalamos a Eduardo Mendoza uno de nuestros libros de relatos "Album de familia" que recibió encantado.
Conversé con las lectoras del club de Cuevas de San Marcos, un club que tiene la peculiaridad de que leen en voz alta las obras de los autores. Me dijeron que les habían disfrutado mucho de la lectura de  esta novela.
También estaban nuestras amigas del club de lectura de Archidona, a las que me uní para que   me firmara un ejemplar. Y no sólo me lo firmó, me regaló una de esas sonrisas suyas, porque Eduardo Mendoza es de esas personas que sonrien con los ojos.






9 comentarios:

  1. Lo dicho, qué no paras.¡Muy bien!
    Me gusta Mendoza, aunque sólo he leído "El misterio de la cripta embrujada", tengo buen recuerdo. ¿Es tan agradable como parece?
    Un besote.

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  2. Ely, yo sólo había leído "Sin noticias de Gurp", por recomendación de nuestra amiga María, y me encantó la ironía y su forma de escribir.

    Este de "Riña de gatos" destaca la manera que tiene de ambientar el relato, de carácterizar a los personajes y la retranca que le mete.

    Y sí, es de esas personas agradables, que sonríe hasta con los ojos.

    Un abrazo de los grandes, wapi
    L;)

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  3. Con "El tocador de señoras" me hizo soltar la carcajada con una sola frase genial. "Riña de gatos" aún no lo he leído, aunque me han leído un pasaje en casa y otra vez me soltó la carcajada, sin ser una novela de humor esta última.

    Sé que él no quiere escribir en coña y que lo hace porque el lector lo pide y son las novelas que mejor vende. A mi modo de ver, su sentido del humor es muy peculiar y particular, marca de la casa, y espero que no lo deje nunca a un lado.

    Tardaré en leer "Riña de gatos" porque tengo muchos libros por delante...

    Besos.

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  4. No he leído "Riña de gatos". Espero que me cuentes tú qué tal... Yo ante esas sonrisas me derrito. Qué dulzura!!
    Un beso,

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  5. María, espero que puedas leerla pronto. No he dado la carcajada aún, pero la sonrisa no se me va con su fina ironía.


    Carmen, para derretirse, más buena gente y atento, con la fila tan larga de lectoras que tenía detras...

    Abrazos

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  6. yo he leido varios libros de él y todos me han gustado. El de Riñas de gatos lo tengo a la espera de terminar el que estoy leyendo ahora, claro que con todo lo que cuentas aquí me ha entrado impaciencia. Por cierto tus dos fotos con el autor no tiene precio. Besos

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  7. Parece muy interesante, Lou. Voy a investigar a ver si por aquí está.

    Besotes

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  8. Mili, si te gusta la novela histórica y la obra de Velazquez, adelante.

    La he terminado de leer y encontré demasiada historia metida con calzador para contarnos sobre la Falange y Azaña.

    El principio me gustó mucho por la ambientación y la forma de arrancar, pero luego me ha costado llegar al final. El personaje es demasiado iluso, hay escenas "de los turbulentos amores" que pasan con una simple elipsis y no me resultan creíbles.
    Utiliza muchos sinónimos o palabras poco corrientes, por un lado está bien pero algunas creo que no son creíbles en boca del personaje inglés.

    Y el final me ha parecido precipitado.
    Creo que a Eduardo Mendoza se le echó encima la fecha para la entrega de la novela. Y que tiene mejores libros.

    Quería comentarlo porque la presentación estuvo muy bien.

    Un abrazo

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  9. De anónimo a anónimo, en confianza, tengo que decir que sólo puedo coincidir con tu mensaje (el del 21 de febrero) en que quizás el final se precipita demasiado. Todo lo demás creo que Eduardo Mendoza lo engarza con la maestría que lo caracteriza, utilizando ese toque sutil de ironía que hace que el lector lea lo que lee sin dejar de sonreir (porque a diferencia de otras novelas suyas, ésta no es de no parar de reir). A mí me encanta Eduardo Mendoza. No os voy a recomendar ninguna de sus novelas, porque os recomendaría todas. Hace lo que para algunos (según he leído en diversos medios a lo largo del tiempo) no tiene demasiado mérito, pero que para mí es absolutamente genial. Y es que sin perder ni un ápice de originalidad ni de sentido del humor, sus obras son literariamente ricas. Hay quien no entiende que una novela de humor pueda ser profunda, pero las de el gran Eduardo Mendoza lo son. Y cuando no lo son, al menos te habrás garantizado un rato muy agradable y divertido. Cosa que no todos los autores venerados y endiosados (de los que muchos no son capaces de pasar de la segunda página, pero en público dicen maravillas de ellos) consiguen.
    Desde Córdoba, riñendo con anónimos y gatos.

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