viernes, 16 de febrero de 2024

Un detalle menor, Adanía Shibli (traducción Salvador Peña Martín) Edit. Hoja de Lata









‘Apenas me he sentado tras el volante del pequeño coche blanco que acabo de alquilar, y accionado la llave de arranque, algo parecido a una araña comienza a tejer en torno a mí sus hilos, que se van haciendo más consistentes, hasta convertirse en una suerte de barrera, de esas que el ser humano no puede traspasar por su endeblez. Es la barrera del miedo, que comienza con el miedo a la barrera física, de control’.

ADANÍA SHIBLI, Un detalle menor


Esta novela fue escrita en árabe y publicada en 2017 e inmediatamente
traducida a varios idiomas. Nominada a diversos premios y galardonada por el LiBeraturpreis en 2023. 

La narración está estructurada en dos partes bien diferenciadas. La primera escrita en tercera persona, pone el foco sobre el jefe una unidad militar israelí, que patrulla por el desierto del Néguev, a mediados de agosto de 1949. En una de esas rondas encuentran a una joven beduina entre las dunas, es apresada y encerrada dentro de un cobertizo y después asesinada.

La segunda parte, transcurre en un tiempo actual. La autora le pone voz a una joven palestina que lee la noticia del asesinato de la joven beduina en un periódico como “un detalle menor” sucedido veinticinco años antes del día de su nacimiento. Decide viajar al sitio en donde ocurrieron los hechos, a pesar de las dificultades que encontrará en su camino.

‘Un detalle menor’, es una novela que transmite opresión, el calor asfixiante del desierto, las noches estrelladas y la belleza de las dunas, pero sobre todo miedo. El miedo, que estará siempre presente en la protagonista.

La presencia de animales, la autora muestra ‘un perro que ladra’ que se repite durante diferentes momentos de la narración.  También aparecen ‘las arañas’, que vigilan y hacen daño, que andan por todas partes día y la noche y aunque se las mate, vuelven a reaparecer. 

 A lo largo de la novela la protagonista (de la que no conocemos el nombre) consulta mapas de Palestina antigua, dónde sí aparecen nombres de aldeas ya desaparecidas, extirpadas del otro mapa moderno, publicado para turistas por el gobierno israelí.
Visita un museo, pasa por construcciones abandonadas, plantaciones de árboles tropicales sobre la arena: mangos, aguacates, plátanos entre los asentamientos, campamentos militares, el desierto, las carreteras solitarias, un perro que ladra, los controles, la soledad ¿alucinaciones o realidad?

La novela, traducida al español por Salvador Peña Martín, consigue transmitir la angustia de un personaje que parece sacado del tiempo con la mezcla del ayer o del hoy, sin tener muy claro al final quién es quién.

Vivimos en una zona de ocupación. Los disparos, las alarmas de las patrullas militares, los aviones de combate, los bombardeos, a los que se unen las sirenas de las ambulancias, (…) en concurrencia con los ladridos del perro, forman parte de un sonido de ambiente. Y la situación es esta desde hace mucho, mucho tiempo; tanto que quedan pocas personas con vida que puedan recordar pequeños detalles relativos al modo de vivir anterior’.

A pesar de su corta extensión, el argumento no defrauda. Es una historia que deja patente que el conflicto de Palestina tiene unas raíces muy profundas. La autora fue vetada en la Feria del Libro de Fráncfort, acusada por algunos críticos de antisemitismo y de escribir en blanco y negro, ante lo cual, más de mil autores de todo el mundo salieron en su defensa. 



                                                                   
             Fotografía y título Loli Pérez
               

martes, 4 de abril de 2017

EXPERIENCIAS MÍSTICAS DE UNA MONJA DEL SIGLO XVIII



Escritos de las Sierva de Dios Sor María del Socorro Astorga Liceras (1769-1814)

                             Detalle de los escritos y el "cajoncito"

En un “cajoncito” de madera han permanecido durante doscientos años los escritos de una monja del Convento de las Mínimas de Archidona. Unos papeles que han resistido diversos avatares, desde la invasión francesa que sufrió el pueblo en el siglo XIX, la Desamortización de Mendizábal, la quema de archivos durante la Guerra Civil, la casi ruina del convento en la década de los años cuarenta, y el más terrible de todos, el olvido.
Los escritos de  Sor María del Socorro Astorga Liceras, (1769-1814) a la que  "su director espiritual, la obligó a que dejara por escrito toda su vida espiritual, incluso antes de ser religiosa, como una vez siendo monja profesa", donde le ordenó que contara "todo, aunque fueran minucias sin importancia". Unos escritos que quizá siguiendo el ejemplo de Sta. Teresa de Jesús o de otras tantas religiosas de la época, tenía la misión de dejar su impronta para las religiosas de su orden.
 Un testimonio que en el contexto de hoy día, nos puede resultar incomprensible, pero si se tiene en cuenta que durante los siglos XVIII y XIX  las únicas salidas "decentes o airosas" para la mujer eran el matrimonio o el convento; y las lecturas a las que podían acceder eran mayormente textos de Vidas de Santos, la podremos entender mucho mejor. Además de que su vida se fracturó cuando quedó huérfana de madre a los tres años y su padre,  alarife de la Plaza Ochavada, contrajera nuevas nupcias. 


El otoño de 2015 visitamos Archidona para presentar Maneras de desandar el tiempo, una  antología de relatos de nuestro grupo de escritura Punto y Seguido. Después de la presentación  fuimos a tomar unas tapas en un bar ubicado en la Plaza Ochavada, y  entre caña y tapa, hablamos de libros y esto derivó al tema de las mujeres escritoras. Fue entonces cuando Sole, la bibliotecaria, me contó que el día 8 de diciembre presentarían un libro sobre unos escritos  que habían encontrado en un cajoncito en el Convento de las Monjas Mínimas, tras la muerte de otra monja. Como he apuntado anteriormente la historia de cómo se han llegado a publicar estos escritos después de dos siglos me pareció digna de ser compartida.
 El día 23 de marzo de 2013, un acontecimiento que parece de lo más natural, el fallecimiento de Sor Ángeles Rodríguez Utrilla, a la edad de 96 años, encadenó varias casualidades. En el Archivo Histórico Municipal de Archidona, se encontraban investigando sobre el legajo del alarife archidonés Fco. de Astorga, padre de la Sierva de Dios y se empezó a hablar del tema con el Rvdo. D. Marcos, que ofició el funeral de la anciana.  Al día siguiente, (las personas citadas con nombres y apellidos en la introducción del libro, de dónde estoy copiando estos datos casi de forma literal), hablaron sobre la citada monja, sobre su vida y obra, de como la la comunidad nunca había leído totalmente los escritos espirituales de Sor María del Socorro, porque la letra del principios del siglo XIX, les suponía gran dificultad.
Se había gestado la idea de conmemorar el doscientos aniversario de su muerte, y en las reuniones previas, en un locutorio del convento de Archidona, descubrieron algunas de las "casualidades" que conectaban la muerte de la anciana monja Sor Ángeles con la de Sor María del Socorro (autora de los escritos). Averiguaron que Sor Ángeles fue una de las cuatro religiosas que permaneció en el convento cuando estaba prácticamente arruinado durante los años cuarenta y que se había encargado de dar a conocer la espiritualidad de Sor María del Socorro a la comunidad, especialmente entre las novicias. 

En los días siguientes comenzaron los trabajos, fotografiaron los escritos de Sor María del Socorro, siempre en uno de los locutorios, pues nunca salieron del convento. Durante este proceso descubrieron que junto a los manuscritos originales, que están conservados en un "cajoncito" de madera, además existía una copia literal realizada en el siglo XIX, encuadernada en un grueso legajo. Los documentos originales están escritos en papel tamaño folio, sueltos, numerados a lápiz con una letra distinta y doblado por la mitad, quedando en tamaño cuartilla.
Una vez digitalizada toda la documentación, comenzó el proceso de transcripción, que les llevaría un tiempo. Tras ello, comenzaron una primera fase de corrección ortográfica y gramatical, pero sin modificar en ningún momento el contenido del texto original,  al que solo se le han colocado tildes, puntos, comas, etc. puesto que carecía totalmente de ellos. Un trabajo que ha durado dos años y al leer el libro se nota la dedicación, el cuidado y el gran cariño que en él se han invertido.
Hay que destacar que la crónica general del convento de Archidona se perdió durante la Guerra Civil. Aun así se tienen datos de que no fue la primera vez que se intentó publicar, ya entre 1828 y 1829 se recogieron y cotejaron dichos escritos. Un siglo después en 1935 el mínimo Padre José Anguera, redescubrió estos escritos y propuso su publicación, pero desapareció como tantos otros eclesiásticos en octubre de 1936 y por ello los escritos de Sor María del Socorro, siguieron  guardados en su "cajoncito" del archivo de las mínimas.

Y es así como ha sido posible que estos escritos hayan tomado forma de libro y podamos leerlos en un precioso volumen, y como muestra este pequeño fragmento del principio:
" A los cuatro años de edad, celebró mi padre segundas nupcias; Dios me dio otra segunda madre, tan buena para mí ciertamente, el Señor me hizo un gran beneficio, pues me quitó las muchas gachas que me daban mi padre y mis tías. Empezó con entereza a hacerme dura, por lo que me quedé tan acobardada que parecía tonta; por tal me tenían, y así me nombraban todos menos mi padre, que siempre me defendía y no quería que me dieran ese título, que será una honra para mí hasta el fin de mi vida, y le tengo amor, porque me ha ahorrado tener vanidad, y no me ha estorbado para conocer a mi Dios."

Me llamó la atención como cuenta la relación con su madrastra, imagino que en el contexto de la época ese "me quitó las muchas gachas" era respetuoso, y así poco apoco nos va desgranando  una crónica de su vida terrenal y espiritual, desmenuzada a lo largo de 638 páginas y dónde se puede escuchar la tenue voz de esta mujer devota y mística. En las fotos que acompañan esta edición podemos observar su limpia caligrafía, el oratorio, el claustro, la tribuna con celosía desde dónde asistían las enfermas a las celebraciones litúrgicas, incluso una pintura al óleo de la monja y muchas más curiosidades que adornan este precioso libro.
 Los originales pueden ser una fuente de estudio para los estudiosos de la espiritualidad y mística mínima, así como en la historia de la lengua de la España de comienzos del XIX.

jueves, 9 de marzo de 2017

CUENTOS MARENGOS





Cuentos Marengos es una antología de relatos en los que cada una de las quince historias  están vinculadas al mar, ya sea mediante leyendas o  vivencias de los protagonistas que lo aman, lo añoran y lo convierten en un personaje más.


Ediciones Azimut, ha editado este precioso libro que nació de una idea del escritor Ángel Domínguez, y que fue llevado a puerto y prologado por el editor y escritor Francisco Javier Rodríguez Barranco.  Acompañado por una introducción que navega a través de la historia de ese mar lleno de pecios, peces luna, de noches de buceo bajo las estrellas y nos ofrece unas imágenes  impresionantes, a cargo de un enamorado del mar como es Javier Noriega Hernández.
Quince autores de distinto origen, vocación, edades diversas, y por ello quizás, diferentes recuerdos que conforman un mundo marino que nos regala imágenes y sentimientos inolvidables, intensos, casi podría decirse míticos. 
Os dejo una pequeña sinopsis de cada uno de los relatos, aunque lo interesante es leerlos  uno a uno, despacio y sin orden, y dejarnos arrullar por el sonido, el olor a mar  que impregnan las páginas de cada cuento.

-Margarita Souviron: La mar infinita, narra la incansable espera de una niña de ocho años que añora el regreso de su padre, un marino desparecido, durante toda una vida.

-José Antonio Sau Martín: Cuando jugábamos en el embarcadero,  nos cuenta la historia de tres niños que crecen y juegan junto al mar, y con los años sus vidas se van enredando  en una complicada red de pasiones.

-Francisco Javier Rodríguez Barranco: La habana es Cádiz,  es un juego de  sueño y realidad de un hombre que se sueña en otro puerto, que escribe un diario que mezcla viaje, fantasía y realidad en un guiño al genial Borges.

-Loli Pérez González: El cuaderno de tapas marrones,  escrito a través de la mirada de una mujer que vivió una época convulsa y llena de cambios, localizado en algunos lugares míticos malagueños, ya desparecidos, como la Coracha o la Estación del Perro.

-Miguel Ángel Oeste: San Juan Salvaje y La historia jamás contada sobre los niños que encontraron a ET. Dos relatos muy distintos entre ellos, el primero enclavado en un día muy especial en las playas malagueñas como indica el título, el segundo mejor leerlo, el título es parte del relato.

-Gabriel Noguera: Mis padres, un cuento fantástico que va de una ciudad normal y anodina hasta los mares del sur y el reencuentro con unos progenitores poco corrientes.

-María Teresa Morillas García: M.M. con tan solo unas iniciales dan título a una historia intensa, que embarcará a su protagonista en una aventura inesperada.

-Herminia Luque: La casa de la escritora, un relato  fantástico, que se traslada en el tiempo y muestra a unos personajes amantes de los libros en un contexto inquietante.

-Juan José López Gallego: Desde el Patalán, una historia que puede estar sucediendo en cualquier puerto de cualquier mar, y que el autor la sitúa en la Caleta de Vélez, con unos personajes realistas, intensos, marengos  hasta el tuétano.

-Guadalupe Eichelbaum:  Amor de sirena y El viaje, dos relatos en que la leyenda, la mitología y el mar se entrecruzan y se convierten en hermosas historias.

-Raelana Dsagan: Ìtaca, un relato inquietante sobre viaje de ida y vuelta en un barco con una tripulación y un náufrago muy peculiares.

-Salvador Domínguez Ruiz: La leyenda del hombre pez, un cuento precioso que recrea una leyenda de un hombre pez,  que tras ser rescatadp es devuelto a su tierra natal, no sin contratiempos.

-Francisco Eduardo Conde Ruiz: Las Acacias,  un relato que empieza de forma tremenda pero a lo largo de la historia el personaje consigue darle la vuelta a la situación. 

-Lola Clavero: Fumar y el mar,  aquí cuenta con cierta ironía como lo supuestamente correcto y sano, unido a la nostalgia y la rutina, pueden llegar a ser letales,

Quince cuentos narrados en un tiempo futuro, pasado, presente o relativo, en el que se diseccionan  historias de marinos, de seres legendarios, personajes que miran, se refugian y se dejan arrullar en el regazo de esa mar azul e inmensa.

 Quince relatos,  formados por retazos de vida, de leyendas; quince desafíos por parte de unos escritores que se enfrentan a la construcción del cuento desde diferentes ángulos, estilos, voces, miradas, tiempos, y subastan en una lonja de palabras, historias, pasiones y obsesiones que palpitan y saltan.
                                                         
Book Trailer del libro

Aquí pueden escuchar lo que se dijo del libro en el Circulo Cultural Bezmiliana en Radio Victoria.