miércoles, 26 de noviembre de 2014

Festival Eñe de literatura 2014


Un año más durante los días 21 y 22 de noviembre, como representantes del grupo literario Punto y Seguido, Inmaculada Reina y yo  nos trasladamos a Madrid para vivir en primera persona esta gran fiesta de la literatura en el Círculo de Bellas Artes. Una fiesta cargada de poesía, de música, teatro y charlas con escritores y directores de cine. No quedaban plazas para los talleres literarios de Cuento con Eloy Tizón, ni de novela con Mateo Coronado (a los que nos hubiera gustado asistir) además de la conocida sección, editor en busca de autor. Nos ha faltado tiempo. Tiempo para poder disfrutar de algunas conferencias y lecturas poéticas, que  se pisaban  las horas, unas a otras. Pero aún así hemos disfrutado de cada una de las conferencias y charlas a las que hemos asistido. Aquí os dejo un resumen.


La tarde del viernes  asistimos a la inauguración en la sede del Instituto Cervantes con una charla entre dos de los grandes, el periodista y editor Juan Cruz, junto con el escritor chileno, Premio Cervantes Jorge Edwards presentados por Camino Brasa. La literatura es, ante todo, palabra. La palabra cobra cuerpo y la literatura más vida que nunca.  Hablan de la eñe, que no existe en las máquinas anglosajonas, una letra original que nos distingue en el mundo. Sin la eñe no se puede decir “sueño” ni “niño”. Edwards apunta que los premios deberían estar prohibidos, por las desilusiones y el desasosiego que provocan, y opina que el mayor premio que puede tener un autor son sus lectores.

Mientras en el Círculo de Bellas Artes se sucedían: Poemas a la Carta, lecturas poéticas de Vanesa Pérez-Sauquillo, Gabriela Wiener, Martha Asunción Alonso, sonetos de Miguel de Unamuno, Luis García Montero y Rosa-Torres Pardo y diferentes charlas entre autores, Patricio Pron con Rodrigo Fresán; Jesús Carrasco, Luis Landero con Berna González Harbour entre otros.
Acabamos la velada con la visita de Javier Ximens, desde Los Montes de Toledo , cenamos muy bien acompañados con Saly, Clara y Dani, entre charlas y risas.


El sábado después de un paseo por las librería La Central y la compra de algún ejemplar, empezamos la jornada literaria a las doce de la mañana con la conferencia de:

Gustavo Martín Garzo, Elisa Martín Ortega y Cristina García Rodero, Los siete pecados capitales.

La Fábrica ha recuperado la mítica colección de Palabra e imagen, creada en los sesenta por Esther y Oscar Tusquets para Lumen, y ha tomado el  relevo en la publicación de obras realizadas por grandes maestros de la literatura y la fotografía. En este libro se unen los artículos que escribieron para El Semanal sobre los siete pecados capitales,  escritos a la limón como indican cómplices, padre e hija. La revista le decía el pecado que tocaba cada semana. Empezaron por la Lujuria, pecado que remite al  placer y al deseo ante la pregunta ¿todos nuestros deseos son buenos? ¿Deseables? No mentir, no traicionar, no dominar… El pecado tiene que ver con el abuso de poder y desde este punto de vista van enfocando el texto de las distintas imágenes y pecados capitales bajo esta óptica.
La portada es el cuerpo de una muchacha sobre una cama, la fotógrafa Cristina García Rodero no juzga, no se apropia de la imagen, busca la luz que la hace vivir. Nos muestra lo que ve y lo que no está, acoge la belleza, llega a un lugar sin daño, aspira a captar la presencia. Así se convierten sus fotografías en el arte de la mirada, que ven y adivinan, dónde soñar es lo más necesario que existe, más que ver. Con la imaginación y el sueño se soporta mejor la vida, la ceguera. Las diapositivas del libro fueron pasando mientras Cristina nos hablaba del momento en que las tomó, de las personas que son protagonistas, de la belleza de esos seres anónimos que se prestaron a posar.

Terminada esta conferencia fuimos a almorzar con Pablo Vázquez, que vino Sin bulla. Visitamos la Exposición en la Sala 31 Alcalá,   “El rostro de las letras”.  


Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914. Más de doscientas fotografías, libros y documentos originales del campo de la literatura dónde se representa en escenas públicas y privadas, a diferentes personajes de la vida cultural española, como: Azorín, Baroja, Marañón, Ortega y Gasset, Pardo Bazán, Rosalía de Castro, Unamuno, los hermanos Álvarez Quintero y Machado, Blasco Ibáñez, Bécquer y muchos otros.


Después de tan literaria visita,  un té en el Café Galdós, unos de los pocos  que quedan con encanto dónde nos despedimos de Pablo Vázquez y volvimos al Circulo de Bellas Artes para continuar con nuestro maratón literario, dónde nos esperaban:


Aixa de la Cruz, Ronaldo Menéndez, Selva Almada y Elena Medel, El estado del cuento.

El cuento es la esencia de la revista Eñe, de la que nace este festival. A instancias de la revista la ganadora del Premio Cosecha Eñe 2014, Aixa de la Cruz, analiza el actual estado del cuento junto a la argentina Selva Armada, a quien en su país han comparado con Carson MacCullers; el escritor cubano afincado en España Ronaldo Menéndez, experto en técnicas narrativas y Elena Medel redactora jefa de la revista Eñe. Hablan de sus lecturas y de cómo el cuento es más permisivo para campo de experimentos, un género  breve del que se entra y se sale. Para unos Relato y cuento es lo mismo, dónde se abarca el todo con un golpe de vista que invita a desmontarlo. Quienes empiezan a escribir deben saber que cada trama necesita de un espacio, Crimen y Castigo nunca hubiera podido ser un cuento. Y que a veces un género se mete dentro de otro y se pueden escribir varios géneros a la vez. Todos afirman al unísono que lo más tremendo es el cuento por encargo. Al haber sido jurado de Certámenes de cuentos notan cuando un relato es de taller. Con unanimidad afirman que el ingrediente secreto del cuento es la voz propia del autor y poder pararse en el lugar desde dónde contar la historia. También conversan sobre el estado del cuento en España, de que gracias a la apuesta de editoriales como Páginas de Espuma, Salto de página, Menos cuarto, e.d.a. libros, Tropo editores, Pre-textos y entre otros la revista Eñe apuestan por este género minoritario aún.

Después de escuchar este interesante coloquio en el Teatro Fernando de Rojas, subimos a la quinta planta a la Sala de columnas para escuchar a:

Pepe Verdes, El talento no es analógico ni digital


Cada vez es más importante para los editores encontrar buenas historias y buenos creadores, por lo que el debate en torno a la lectura en papel o tableta es bastante estéril, aunque la tecnología aporta nuevas herramientas para descubrir talentos. Pepe Verdes nos presenta una serie de plataformas que utilizan al lector como herramienta para saber qué editar y pone como ejemplo el libro de Harry Potter, rechazado por numerosas editoriales hasta que el editor que lo publicó se lo dio a leer a su propia hija y a esta le encantó.  En su plataforma, Pepe Verdes recurre a lectores no profesionales (blogueros, blibliotecarios, libreros, profesores, clubes de lectura...) a los que les ofrece leer nuevos proyectos editoriales y tras la lectura, estos complementan un cuestionario. Con estos datos elabora un ranking de los libros que más puntuación han tenido y es lo que presenta a las editoriales. ¿Quién se beneficia? aparte de la agencia y la editorial que con esta herramienta van a tiro fijo ¿Qué tipo de literatura se editará con este sistema? ¿Será mejor o peor? Son preguntas que me hago después de escuchar a Pepe Verdes hablar de los buenos resultados de este sistema. No es que desconfíe de la opinión de estos lectores voluntariosos, soy la primera que comparto una reseña en mi blog cuando un libro me gusta, pero me deja muchas preguntas por contestar. También es bueno que los autores tengan la oportunidad de ser leídos por un buen número de lectores que no saben nada de ellos (no es lo mismo la actitud al leer si sabes que lees a un autor consagrado, que si es a un desconocido) Estos lectores pueden dar una opinión sincera, llana, sin favoritismos ¿qué pasa con los lectores profesionales entonces? Ya sabemos que las editoriales espían el vendaval de auto publicaciones y el ranking de ventas en Amazón, y que a más de un manuscrito que han rechazado han intentado repescarlo, cuando ven los resultados de la publicación digital. No sé si somos conscientes de que todo está cambiando, ha llegado el tiempo de los lectores, ellos pagan y ellos mandan.
Tras esta charla bajamos de nuevo al Teatro Fernando de Rojas donde encontramos un debate cara a cara con:

Javier Sierra, Andrés Ibáñez y Manuel Loureiro, De lo maravilloso y lo real


Bajo este título se han recopilado los textos de Joan Perucho, un autor que aseguró que escribía literatura fantástica porque no le convencía la realidad. Los tres escritores se preguntan cuánto hay de maravilloso en lo real, y reflexionaron en torno a aquellos escritores que miraron lo cotidiano para elevarlo al terreno de la imaginación,  a lo mágico y erudito a la vez. Esto lleva a hablar de la teoría de “la sincronicidad” de Jung, que es como la concurrencia en el tiempo de dos fenómenos que sin relación causa alguna, hace referencia a un solo significado. Llevado a un terreno literario cuando te encuentras atascado escribiendo y de pronto se te cae un libro y se abre por una página que te desbloquea, o en una librería de viejo aparece ese libro que tan bien te viene para resolver una descripción técnica. Una charla amena en la que nos recomiendan, que no dejemos nunca de soñar, que lo fantástico está en todas partes.
Esta vez no tenemos que salir del teatro y esperamos la llegada de:

Ignacio Martínez de Pisón y Rodrigo Cortés,  A 24 palabras por segundo


Una interesante charla sobre cine y literatura y las diferentes formas de financiación. Mientras en una novela todo es gratis pueden entrar todo tipo de elementos literarios (elefantes, ropa de época, carruajes, edificios imponentes) las palabras son gratis se dicen entre risas, mientras para una película hace falta un productor y una financiación de vestuario y demás elementos lo que hace a veces imposible llevar un proyecto a cabo. Hablan sobre las dos versiones de la película “Carretera secundaria” basada en una novela de Martínez de Pisón, la misma película rodada en diferentes países y como cambia el sentido de la misma. Comenta Rodrigo Cortés que su película Concursante es considerada de culto pero que nadie la ve, (error, la vimos y comentamos en el club de lectura Cristobal Cuevas de Málaga e hice una reseña en el blog hace unos meses) y va del engaño financiero. Martínez de Pisón nos cuenta del proceso de la escritura de su novela, en la que puede estar más de tres años y asegura que la corrección es fundamental, que tú debes ser tu lector más exigente. Ver lo que sobra y saber qué tienes que eliminar aunque hayas estado más de un mes escribiendo ese fragmento. Y que valora al lector, pero tampoco mata por complacerlo.

Al terminar esta charla ya estábamos saturadas de tanta literatura y nos fuimos a cenar de camino al hotel. Comentamos por la calle  cómo serían esos lectores que leían gratis para la plataforma de Pepe Verdes, con la promesa de que si acertaban mucho los gustos de otros lectores, les podía recomendar como lectores profesionales, invitarles a presentaciones con el autor o festivales literarios.

Ah, el viernes llegué tarde a estas dos conferencias de las que  poco he podido rescatar de mi enmarañada letra en las notas.

Jesús Carrasco, Luis Landero y Elena Medel, Literatura en los márgenes
 Hablan del último libro de Landero que propone un retorno a los orígenes, retoma tonos y  ambiciones de sus primeros libros y viene a hacer memoria parándose "en medio del camino". También la novela de Jesús Carrasco lo consigue, con otro lenguaje: en su caso ese «medio camino» no es biográfico sino geográfico, una tierra de nadie que tiene mucho de espiritual, donde sus personajes viven para ir construyéndose, igual sucede en las novelas de Landero.

Rodrigo Fresán y Patricio Prom, Instrucciones para escribir escritores
El escritor escribe, sí, pero… ¿el escritor también se escribe? Un diálogo entre dos de los más sagaces escritores argentinos de hoy, en el que caben los centenarios de Aldolfo Boy Casares y Julio Cortázar, la llamada literatura del yo o de las construcciones y las inspiraciones de sus propias obras. El hallazgo de la vocación es lo que lleva al libro de escritores sobre escritores.

Y aquí termina mi crónica sobre el festival eñe 2014, una experiencia literaria inolvidable, compartida y con fotos de mi compañera de Punto y Seguido, Inmaculada Reina.

                                                                Loli Pérez 
                   

lunes, 3 de noviembre de 2014

Stoner, John Williams


Stoner  de John Williams  (Texas 1922-1994) publicada en 1965 , no llega a España hasta el año 2010 rescatada del olvido por la editorial Baile del Sol. La primera vez que escuché este título fue en un encuentro literario con el escritor Garriga Vela, que tuvimos en el club de lectura, poco después llegó a mí de la mano de buen amigo, que acertó de pleno cuando me dijo que me iba a apasionar su lectura.
Escrita de una forma lineal va desgranando la vida de su protagonista  William Stoner, un muchacho que crece con pocos afectos en la granja de sus padres, dónde trabaja desde los seis años ordeñando vacas entre otras tareas, hasta que en la adolescencia deciden enviarlo a estudiar Agricultura en la Universidad, haciendo un enorme sacrificio, recuerda en cierto modo el ambiente rural y humilde que se  describe en algunas novelas de Miguel Delibes.  

Ya en la Universidad durante una clase de literatura, el profesor Sloane le descubre su pasión por la literatura, al leer un soneto de Shakespeare «Esto percibes, lo que hace tu amor más fuerte,/ amar bien aquello que debes abandonar pronto» se produce una especie de epifanía, decide abandonar su carrera agrícola para pasarse a espaldas de sus padres, a la de letras: « El amor a la literatura, al lenguaje, al misterio de la mente y el corazón manifestándose en la nimia, extraña e inesperada combinación de letras y palabras, en la tinta más negra y fría… el amor que había ocultado, como si fuese ilícito y peligroso, empezó a exhibirse, vacilante en un principio, luego con temeridad y finalmente con orgullo».
Un personaje solitario, tímido y taciturno, carente ambición profesional, embebido en su pasión por la lectura que le hace ser un profesor brillante en ocasiones. Pero debido a su carácter, pasa por la vida dejándose avasallar en el ámbito profesional por un superior al que se enfrenta de forma tozuda, negándose a aprobar a su favorito y soportando las consecuencias estoicamente. Tampoco podemos olvidar la batalla silenciosa y encarnizada que mantiene contra él su propia mujer Edith, que lo va arrinconando y haciéndole la vida imposible, incluso alejándolo de su propia hija con la que mantiene un vínculo muy especial en la infancia.
Su única válvula de escape y refugio son los libros «Se decía que debía de estar agradecido por tener la oportunidad de leer en soledad, libre de la presión de tener que preparar clases en concreto, libre de direcciones predeterminadas en su aprendizaje. Intentaba leer al azar, por propio placer e indulgencia, muchas de las cosas que había estado años esperando poder leer».
Hasta que de una manera un tanto torpe encuentra el  verdadero amor «En su año cuarenta y tres de vida, William Stoner aprendió  lo que otros, mucho más jóvenes, habían aprendido antes que él: que la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final, y que el amor no es un fin sino un proceso a través del cual una persona intenta conocer a otra».
Un nuevo fracaso porque no es capaz de luchar contra las convenciones sociales de la época y se deja manipular por sus propios enemigos. Es casi al final de su vida cuando con una astucia inusitada, logra darle la vuelta a la tortilla, haciéndose respetar frente a su adversario más empedernido en la universidad y por también por Edith, en su propio hogar.


«¿Qué esperabas?»
Es la pregunta que se hace en sus últimos días, a la que el lector asiste preguntándose por qué se ha encogido como un caracol dentro de su concha y no ha luchado por cambiar su vida, por mantenerse cerca de las personas que más le importaban, y ha sido un personaje normal, indefenso, muy parecido a mayoría de los mortales.
Una novela escrita con un estilo sencillo y directo, quizá con tintes autobiográficos y con reminiscencias de la generación perdida. Muestra las distintas caras del amor, de la amistad, de la guerra que no solo destruye a los que van, sino de alguna forma a los que se quedaron. Señala las luchas internas en el mundo docente, pero sobre todo, revela haciendo especial hincapié,  la forma de dejarse arrastrar y casi ahogar por la propia vida.


Un libro que todo apasionado por la literatura debería leer.

jueves, 30 de octubre de 2014

Cosas que diría con tan solo mirarla, Rodrigo García


 Con esta singular película debutó en el año 2000 como guionista y director Rodrigo García, hijo del inolvidable García Márquez.
 Enfocada desde un punto de mira poético y sin artificio, narra la vida de siete mujeres actuales, independientes, que podrían ser felices, pero que se hayan inmersas en un sentimiento de soledad,  del que buscan salir cada una a su manera, ya sea con la predicción de las cartas del tarot, escuchando a una mendiga loca que habla como si fuera la voz de la conciencia, enamorándose de un vecino enano, buscando el amor en un compañero de trabajo o con la compañía de unos simples canarios.
 Maduras y tal vez por ello enfrentadas al vínculo del cuidado de un familiar dependiente,  ya sea la madre con Alzheimer, la hermana ciega, un hijo adolescente o una novia en estado terminal. Parecen independientes, pero  cada una de ellas se encuentra atrapada en su propia situación. Descorazonadas por una decisión que parece no importar en un principio, como la de abortar, aguardar la muerte de su amada,  sentir como el hijo se transforma en un adolescente arisco y no ser capaces de encontrar el amor. 



Aunque aparentan tener una vida tranquila y sin mayores problemas, algo les hace plantearse su necesidad de amar. Hablan con tan solo mirarse, pero sobre todo escuchan. En un extraordinario reparto con la actuación de Glenn Close en un primer plano que revela la existencia del personaje sin decir casi nada, pendiente de una llamada que no llega, mientras Calista Flockharty le echa las cartas y le cuenta cómo es en realidad.

Me parece excepcional que siendo un hombre, Rodrigo García haya  sido capaz de desnudar de esta forma tan íntima el alma de la mujer,  mostrarla apenas sin protección frente a los males que la acechan y que se enfrenta cada día a problemas como la enfermedad, el suicidio, la soledad, la infidelidad, la falsa dureza, el desamor, incluso la espera de la muerte.


 Con diálogos bien elaborados y frases auténticas como la que le lanza la mendiga a  Rebeca. Es curioso que el hombre solo parezca como esposo adúltero, padre ausente o tímido enamorado.


Una película sutil, íntima y agridulce que apetece ver más de una vez, con la suave música de fondo de Edward Sharmur.

Loli Pérez

jueves, 21 de agosto de 2014

El desierto del amor, Francois Mauriac





Hay libros que descubro gracias al club de lectura, que no se suelen citar en las consabidas listas de las cien mejores novelas y otras por el estilo, y que de otra forma estoy segura que no llegaría a leer.

El desierto del amor, esa metáfora en dónde el autor nos adentra en la incomunicación familiar, en la pasión no correspondida, a través de sus personajes: el doctor, su hijo y el amor imposible de ambos, María Cross. La novela empieza con un encuentro casual al cabo de muchos años, haciendo que sus vidas, las que creían a salvo, vuelvan a tambalearse de nuevo.

Un análisis profundo de las emociones que mueven al ser humano. En la tranquila vida de provincias, la acción es casi nula, mientras que la pasión se condensa. «Nada —observa Mauriac— la gasta, ningún soplo la evapora; la pasión se acumula, se estanca, se corrompe, envenena, corroe el vaso vivo que la encierra». En el mundo de este Desierto del Amor, lo más es imaginario y el mínimo de acción lo aportan los encuentros.

Mauriac perfila tres personajes carismáticos y repletos de matices. Cada uno de ellos está lleno de complejidades, de miedos, de intemperancias, de dudas, de equivocaciones. Tan humanos que asustan, ya que todas nuestras contradicciones se ven reflejadas en alguno de sus comportamientos o decisiones. Mauriac retrata con un estilo elegante y minucioso el remolino de emociones que se desata entre los tres, y también deja espacio para las eternas desavenencias familiares (en la familia del doctor), las complejas relaciones paterno-filiales o la doble moral burguesa.

«El desierto del amor» es una novela escrita con sencillez, pero con un fondo complejo, que hay que leer sin perder detalle, narrada desde una mirada que despierta sensaciones. Una pieza exquisita.


Algunos fragmentos:


“Siempre su martirio  fue, no poder expresar sus sentimientos”

“Amar es terrible, pero no amar es vergonzoso…”


“Todos hemos sido amasados y vueltos a amasar por los que nos han querido, y por poco tenaces que ellos hayan sido, somos su obra, una obra que por otra parte no reconocen  y no es nunca la que habían soñado.”

jueves, 3 de julio de 2014

RAFAEL CHIRBES, CICLO UN CAFÉ CARGADO DE LECTURAS



Aunque no  es un autor mediático, ni se prodiga en entrevistas, desde aquí quiero agradecer a Rafael Chirbes que compartiera su tiempo con los lectores malagueños en el Ciclo "Un café cargado de lecturas"  organizado por el Aula Cultural SUR y el Centro Cultural de la Generación del 27 en la terraza del Hotel Molina Lario. Fue la noche de la víspera de San Juan, mientras en las playas se asaban espetos de sardinas, se saltaban las hogueras con los Juás y la selección española decía adiós al mundial de fútbol.


 Pablo Aranda nos presentaba a un Rafael Chirbes, sencillo, franco y directo que no se anduvo por las ramas y lo primero que nos dijo fue que deberíamos estar leyendo en vez de estar allí, que a él siempre lo podemos encontrar en sus libros. Confiesa que se delata en cada uno de ellos, con sus obsesiones y sus manías, que aparecen aunque no lo quiera.
Nos habló de sus libros, de su primera novela Mimoun, diferente al resto, la que más disfrutó mientras la escribía, y que en cada párrafo hay un poema. Crematorio y En la Orilla son como un testamento en las que crea situaciones que sabe que no van a gustar al lector.
 La literatura tiene que contar lo que no se puede contar desde un artículo, un informe o un ensayo. Debe contar la verdad, lo que pasa en el exterior con palabras de ese exterior.
 En la Orilla quería captarlo todo, es una novela pulpo, que saca los tentáculos en todas las direcciones, habla del final de la burbuja inmobiliaria, de sexo, del poder detergente del dinero, de la vejez que nunca acaba bien. Son temas desagradables, que a él no le gustan y al lector tampoco pero que se ve atrapado en esa maraña. Por eso es dura de leer, sin comas  y un narrador que apenas aparece.
“La verdad hay que decirla, a pesar de las consecuencias. La literatura tiene sus métodos, una densidad y capacidad de purgante. Una especie de piquete sobre sus propias ideas. Cada vez que termina una novela se queda agotado, vacío una temporada.”
Recomienda “El cuento de nunca acabar” de Carmen Martín Gaite, afirma que debería ser lectura obligatoria en todas las escuelas.
Quisiera transcribir todo lo que dijo, porque cada una de sus palabras estaba cargada de verdad y contundencia. Nos contó que escribe sin método, un poco a ciegas, que va escribiendo sobre la marcha, en cuanto encuentra el tono, que tres o cuatro palabras mal puestas pueden estropear un capítulo completo.
 Escribe sobre su generación, para aprender, escribiendo es como consigue ponerse a flote y saber dónde está y el lugar que ocupa. Escribir es una forma de salvarse, además es  un método muy barato, basta con lápiz y papel, escribir es como  bracear para no hundirse. Intenta contar algo distinto a lo que  se está contando en el ambiente.
Piensa que La Celestina es la gran obra de la literatura española, una novela sobre la falsedad del lenguaje, dónde el narrador está poco presente y los criados intentan hablar como los señores y viceversa.
En La buena letra, se trata ese tema, alguien que tiene la verdad y no sabe escribir y quien sabe escribir no dice la verdad. “La buena letra es el disfraz de las mentiras”
“Está muy cabreado con los cabreados, porque no se han cabreado antes”
Hablando de García Marquez y de Relato de un naufrago  “Hay escritores que nos enseñan el mar en medio del secano”
“Nadie es más que nadie, sino el que hace más”

                                                    Loli Pérez

jueves, 26 de junio de 2014

En «Letras en audio»




En la radio cultural «El mundo en voz» de Rosario, Argentina, dirigida por Nerina Thomas, escritora y poeta perteneciente al grupo de Poetas Andaluces de Ahora se emitió el pasado 25 de Junio en el programa nº 8 de «Letras en Audio» realizado por Jone Miren Asteinza ( Nerim). En esta ocasión estaba dedicado a  “El amor, el desamor”.
.

Acompañada de algunos de los más audaces del género, Mirentxu Asteinza lee un fragmento de mi relato "A la velocidad de la luz", (finalista en el XIV Certamen literario "Dime que me quieres") que podéis escuchar a partir del  minuto 22' 25.
 Aún así os recomiendo la audición completa, cuyo contenido podréis encontrar en la página El blog de Nerim.


martes, 17 de junio de 2014

Far Leys, Miguel Ángel Oeste






Cada vez me resulta más complicado dar una opinión personal y objetiva de una novela, más aún cuando apenas hay referencias de otros lectores por ser novedad editorial como en este caso  Far Leys, de Miguel Ángel Oeste. 

Una novela sobre la vida de un músico maldito, Nick Drake que en 1974, con solo veintiséis años, fue hayado muerto en la casa de sus padres, la mansión Far Levis.

La trama de la novela comienza treinta años después, narrada a través de dos personajes, Jane MacDonals una mujer que conoció y amó a Nick sin ser correspondida por él. Profundamente marcada por un sentimiento de culpabilidad, por la muerte de su hermano Ian en la infancia y por el recuerdo obsesivo de Nick Drake, que  a pesar de ser la persona más importante en su vida, no pudo hacer nada por salvarlo. Se traslada de Londres a Nueva York y allí recibe la visita de Richard, un actor con una vida personal complicada, que quiere hacer una película sobre la figura del músico y de aquella época mítica, vertiginosa e intensa, de la sociedad sumida en la euforia de las drogas, el sexo, la soledad, las fiestas y sobre todo la música como telón de fondo a finales de los años sesenta y principios de los setenta.
A través de las entrevistas que hace Richard a los distintos personajes que conocieron a Nick Drake, nos va sumergiendo los recuerdos no tan míticos y nos muestra a un Nikc humano, sensible, que lo que desea ante todo es dedicarse a su única pasión, la música, por lo que debe enfrentarse a la oposición de su padre al dejar los estudios.
Nos adentramos en la vida del músico a través de la visión de estos dos narradores subyugados por la muerte, por la persecución de fantasmas que, de manera más que simbólica, convierte en fantasmales sus propias vidas. 
Una novela con imágenes muy potentes, que nos descubre a ese músico maldito que deseaba la fama y que murió sin ser reconocido. Un personaje tímido, suave como lo denominan en alguna ocasión, con un terrible miedo escénico que necesitaba horas para afinar su guitarra, convirtiendo en desastre sus los conciertos. Sus canciones se hicieron famosas después de su muerte, gracias a un anuncio de televisión. Ahora es considerado un músico de culto, cuando en vida solo logró vender algunas copias de sus tres discos.

“Él era una esponja y le gustaba captar y descubrir nuevas visiones del mundo. Reflexionaba sobre los cambios que se producían y tomaba la iniciativa cuando algo le interesaba. Con los años se fue alejando por su propia voluntad hasta que decidió desaparecer. Fue su elección.”

Siempre nos preguntamos qué hay de verdad y de ficción en este tipo de novelas que giran sobre un personaje real. Nos cuenta Miguel Ángel Oeste que unos son inventados (Janet) pero otros son reales, que conocieron realmente a Drake. Richard está inspirado en el actor Heath Ledger, muy conocido por su interpretación en “Brokeback Mountain” o “El caballero oscuro”. Ledger quería hacer una película sobre Nikc Drake e incluso, antes de suicidarse lo que rodó fue un cortometraje basado en la vida del músico, con una de sus canciones “Black dog” en la que se habla de la depresión. El cortometraje lo protagoniza Ledger y aparece suicidándose, meses más tarde con veintiocho años, lo haría en la vida real.

-A tu lado siempre estaré sola. No puedes remediarlo. Es algo que está en ti.
No podía escribir.
¿qué coño significaba eso?

Por eso cada lector puede opinar que le apasiona o no, pero no le dejará indiferente esta nueva novela de Miguel Ángel Oeste, por mi parte considero que está escrita con  una voz propia, agilidad literaria, dónde se nota un concienzudo trabajo de investigación del que solo nos muestra algunos destellos necesarios para hacerla creíble.

Escuchar la música de Nick Drake mientras se lee la novela es todo un deleite, pincha aquí si quieres escuchar algunos de sus temas.


                                                                        Loli Pérez
                                                                  Punto y seguido



lunes, 2 de junio de 2014

A la velocidad de la luz




A la velocidad de la luz


Por Loli Pérez

Pensaba en ti, ensayando lo que te diría cuando volviéramos a hablar, imaginando cómo sería lo nuestro cuando volviera. Llamé a casa pero nadie respondió. Sin saber muy bien por qué, lloré hasta quedarme adormecida sobre la cama. En ese momento no sentía rencor, ni rabia, tal vez solo miedo. Esos días eran un aplazamiento, como cuando esperas en la sala de un hospital a que te den un diagnóstico. A pesar de los errores, quería que todo siguiera como siempre, quería volver y que estuvieras esperándome, ahora lo sabía.

Si te apetece leer el relato entero desde el principio, pincha aquí 

martes, 20 de mayo de 2014

Argucia

Para la noche en blanco en homenaje a García Márquez, convocadas por Cristina Consuegra, un grupo de sus alumnas y amigas, escribimos un relato con la siguiente consigna: extensión quinientas palabras, que empezara y terminara con las frases en negrita pertenecientes a la novela Crónica de una muerte anunciada.

                                Imagen de Polanoid

El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar, se levantó a las cinco treinta de la mañana. Se preparó un café bien cargado y encendió un cigarrillo. Había sido una noche de esas en que los ojos se niegan a cerrarse y la mente es como un remolino volteando una y otra vez el mismo asunto.
 Bayardo San Román, se había casado el día anterior con Ángela Vicario. Ellos, lo acordaron así, ambos se casarían con muchachas de poca fortuna para mantener las apariencias en aquel pueblo decadente. Santiago, aún ignoraba que Bayardo se había arrepentido la misma noche de bodas y había devuelto a Ángela a casa de su madre. Aplastó la colilla destrozándola con la punta del zapato y dio un sorbo al café ya frío, que le supo amargo.
Escribió una carta a Bayardo, dónde le pedía y le daba explicaciones a la vez, donde le reiteraba sus sentimientos, sus miedos y sus dudas, donde le rogaba que abandonase a Ángela. La leyó varias veces y haciéndola una bola, la lanzó sobre las brasas que agonizaban en la chimenea. El papel se encogió, ennegreció y desapareció en una llamarada efímera. En ese momento tuvo un mal augurio, pero sacudiendo la cabeza lo descartó.
 Decidió salir a caminar un rato para cansar las piernas y calmar los ánimos. Aún titilaban las últimas estrellas y la luna blanquecina colgaba del cielo mostrando su sonrisa vertical. Hacía fresco, se levantó la solapa y encogiendo ligeramente los hombros, aligeró el paso. Aspiró el olor de las almendras amargas que impregnaba el aire. Al día siguiente se marcharía de aquel pueblo decadente, dónde no pudiera ver la casa de la colina, ni los ojos traicioneros de Bayardo San Román.
Paseó por las calles desiertas, llegó a la colina dónde estaba la casa de los recién casados y levantó la vista hasta el balcón del dormitorio. Bajo la luz tenue, oscilaba una sombra. Se agachó y cogió un guijarro para lanzarlo contra el cristal, pero se detuvo al ver más sombras agitándose en el dormitorio. Apretó el guijarro dentro del puño y sintió como las aristas ásperas, le herían la línea de la vida. Lo tiró contra el suelo y rebotó varias veces sobre el pavimento. Santiago Nasar se alejó por la vereda, cabizbajo, pateando el guijarro y con las manos metidas en los bolsillos.
En las casas del pueblo empezaban a brillar las primeras luces cuando llegó junto al río y se sentó bajo el castaño centenario, donde solían quedar en secreto. Encendió otro cigarrillo y escuchó el silbido de Bayardo San Román. Hablaron de hombre a hombre y se abrazaron largamente. Bayardo le contó sin entrar en detalles, que había inventado una argucia para deshacer su matrimonio sin levantar sospechas y podrían huir juntos en cuanto Santiago Nasar se despidiera de su madre.
Después entró en su casa por la puerta trasera, que estaba abierta desde las seis, y se derrumbó de bruces en la cocina

                                           © Loli Pérez

viernes, 9 de mayo de 2014

44 EDICIÓN DE LA FERIA DEL LIBRO DE MÁLAGA


La feria del libro es un acontecimiento literario y cultural en el que se pone en candelero el pulso cultural de la ciudad.

Este año he escuchado decir que hay pocas casetas, y es verdad que cada vez van quedando menos libreros que se embarcan en esta aventura de la que lo más probable es que se lleven una deuda para todo el año, y no es de extrañar dado el elevado impuesto que tienen que pagar al Exmo. Ayuntamiento por estar allí presentes esos días, la friolera cantidad de setecientos euros si están asociados ..... o más si no lo están o son instituciones.

        Desde aquí lanzo un grito en apoyo a todos los libreros, para pedir que les concedan más ayudas o no les cobren ese elevadísimo importe por estar allí, además quiero pedir que se reconozca el  sacrificio que hacen por estar presentes en la feria, por hacer ver que en nuestra ciudad, existe una gran cantera de autores de gran calidad literaria, pido que se le facilite contar con este espacio para presentar sus libros, para que sea un punto de encuentro con los lectores, dónde firmar y conversar sea uno de los alicientes entre escritores y lectores. 
Sé de buena tinta que para cada una de estas las librerías, supone un enorme esfuerzo tanto económico como físico, no sólo por tener el  desplazarse, dejar la librería bajo mínimos, por eso agradezco desde aquí  la ilusión  y la apuesta que cada día hacen por el libro.



             Ha habido encuentros con autores, mesas redondas dónde se ha hablado del periodismo y la literatura, de poesía, sin olvidar el homenaje a María Victoria Atencia, que también ha recibido en estos días el premio Reina Sofía Iberoamericano de Poesía, autores conocidos y noveles que han presentado y firmado con toda ilusión sus libros.




       Encuentros de alumnos de institutos del palo y otros puntos de la ciudad, con la poesía, Isabel Bono y Cristina Consuegra compartimos una mañana hablando del último libro de Isabel Bono, Hojas secas mojadas, una selección de los pensamientos poemas de su blog Hojas secas mojadas.







 En un tiempo en que el libro se encuentra en pronóstico reservado, (no hay más que ver la escultura que preside la feria, con ese contenedor lleno de escombros o eso es lo que me sugiere, ese montón de libros tapados con una red para no tocarlos).

Entre la crisis y la irrupción del libro electrónico, elementos que han hecho que decaigan las ventas de libros y que suban los precios de los mismos, me da tristeza que no asistan muchas de las pequeñas y grandes librerías que tanta ilusión ponían en este evento anual,(Lafer, Argé, Librito, Casa del libro) y que a los que se arriesgan a ir se les note la desesperación (aunque intenten disimularlo) cuando ven pasar a los viandantes por por delante de su caseta, sin pararse siquiera a ojear su oferta de libros en la que tanta ilusión y esfuerzo han puesto.





  Hace unos años,  podía permitirme comprar algunos de mis libros preferidos y aprovechar el descuento de la feria, pero ahora confecciono una lista con los que quisiera y voy eliminando uno a uno los que creo que podré sacar de la biblioteca, dejo alguno de un autor preferido, vuelvo a anotar uno de los eliminados, anoto otro de los que he leído de la biblioteca y que quiero regalar, porque eso sí, en vez de perfumes, accesorios o ropa, cuando regalo algo, regalo libros.

En el libro electrónico se lee bien, porque puedes elegir el tamaño de letra y ocupa poco espacio, pero a mí me gusta pasar las páginas, marcarlas, buscar el libro cuando quiero encontrar una cita que me inspire, cuando quiero volver a conversar con el autor, por eso creo que los de papel seguirán siendo irreemplazables, por eso desde aquí pido al Ayuntamiento y demás Instituciones que ayuden al libro y a los libreros para que este maravilloso instrumento no desaparezca.





Con Isabel Bono, Cristina Consuegra, Lola Clavero el martes séis de mayo.