Daniel Pennac, Como una novela
Este libro me lo recomendó mi amigo del club de lectura Pablo, hace algún tiempo. Por fin lo he leído y me ha encantado, he disfrutado cada una de sus páginas. Con frecuencia me recomiendan libros. Libros que unas veces leo y otras no me llega el tiempo. Algunos no me dicen mucho, o no es lo que necesito en ese momento, otros sin embargo me llegan de una forma especial, entonces me alegro y me pregunto cómo alguien puede saber que un libro en particular va a decirme tanto. Supongo que eso solo puede saberlo un buen lector que me conozca.
Ayer terminé esta pequeña joya, que en sus 169 páginas desgrana la pasión por la lectura. Ha sido de esos que me dicen cosas que sabía, que me gustaría decir y compartir. Comparto algunos de los párrafos que más me han llegado, podría copiar todo el libro porque está plagado de verdades, dichas con sencillez y un enorme amor por la lectura:
“La paradójica virtud de la lectura consiste en abstraernos del mundo para encontrarle un sentido”
“La lectura bien llevada salva de todo, incluso de uno mismo” […]
¿De dónde sacar tiempo para leer?
Grave problema.
Que no lo es.
[…]
El tiempo para leer siempre es tiempo robado. (Al igual que el tiempo para escribir, por otra parte, o el tiempo para amar.)
¿Robado a qué?
Digamos que al deber de vivir.
El tiempo para leer, al igual que el tiempo para amar, dilata el tiempo de vivir. [….]
Yo jamás he tenido tiempo para leer, pero nada, jamás, ha podido impedirme que acabara una novela que amaba.
La lectura no depende de la organización del tiempo social, es, como el amor, una manera de ser.
Es inmensamente triste, una soledad en la soledad, ser excluido de los libros…, incluso de aquellos de los que se puede prescindir.
El hombre construye casas porque está vivo, pero escribe libros porque se sabe mortal. Vive en grupo porque es gregario, pero lee porque se sabe solo. …
De modo que nuestras razones para leer son tan extrañas como nuestras razones para vivir. Y nadie tiene poderes para pedirnos cuentas sobre esa intimidad.
Hoy leo un artículo de Guillermo Busutil en la Opinión de Málaga, en el que se hace referencia a la lectura y la actualidad, dejo el enlace:
Comparto un párrafo arrancado del final:
"Deberíamos releer a Dickens, llevar en el bolsillo un libro de poemas, defender la cultura como antídoto y refugio. Recordar que el ser humano nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta. Tal vez así consigamos que la vida deje de ser mera transacción económica."
Creo que es bueno llevar un libro en el bolsillo, en el bolso, ya sea de poemas, relatos, ensayo, novela... en definitiva un libro con el que sentirnos acompañados, con el que poder desconectar de los problemas y retomarlos con más fuerza a regresar de la lectura.
No olvidemos los derechos del lector según Pennac:
(imagen tomada de facebook)