La comedia humana, W. Saroyan
Traducción de Javier Calvo
Editorial: Acantilado
La verdad es que me ha gustado mucho leer esta novela. Está escrita de forma sencilla, es idealista y muestra la inocencia y la ternura desde la mirada de los protagonistas, dónde la familia es un lugar seguro a dónde volver. Con el convencimiento de que el ser humano es bueno por naturaleza, y que el dolor es algo que forma parte de la vida y se puede asumir.
El protagonista, Homer Macauley, trabaja como mensajero para una compañía de telégrafos y se convierte en testigo de la vida cotidiana de los habitantes de Ithaca, una pequeña población del valle de San Joaquín, en California, que debido a su trabajo como mensajero de telégrafos ve como muchos de sus soldados, durante la Segunda Guerra Mundial, no regresaran con sus familias.
El personaje de Homer Macauley vertebra y une a los diferentes personajes de este relato junto a su hermano pequeño Ulises, un gran observador que campa a sus anchas por el pueblo metiéndose en más de un lío,y va descubriendo desde la amistad hasta el terror. Homer con solo catorce años y tras la muerte de su padre y el reclutamiento de Marcus, su hermano mayor, intenta hacerse cargo de la familia con su trabajo como mensajero de telegramas. Además de ser el apoyo de su madre, su hermana Bess y su hermano pequeño Ulysses.
En ese primer trabajo Homer empieza a hacerse mayor, a ver las distintas caras de un mundo que apenas conocía. Donde conviven buenas personas como su jefe o el viejo telegrafista del turno de noche que trabaja los festivos porque no le espera nadie en casa. La confrontación entre un mundo de inocencia y familiar y otro lleno de dolor y sombras ayudará a madurar a Homer. Cada telegrama que entrega es el nuevo anuncio de una nueva víctima, una ventana que se cierra en el entorno familiar del desaparecido y, a la vez, un paso más en su conocimiento del mundo y del comportamiento humano.
Ha sido una lectura gratificante.