
Esperaba noticias suyas desde hacía días. Pero el cartero pasaba de largo por su buzón, que se quedaba con la boca abierta y la panza vacía.
Ella, le había escrito miles de cartas. En unas le contaba confidencias, en otras poemas o inventaba cuentos apasionados, dónde ellos eran los protagonistas.
Siempre con la esperanza de que él volviera a responderle de aquella manera, que sólo él sabía.
Su vida se llenó de silencios, de ausencias sin despedidas, de distancias sin palabras, de un mar de desesperación y frialdad.
Entonces con la cabeza apoyada en su escritorio, mientras ahogaba un llanto silencioso e intenso, tomó la decisión.
Desde aquel momento ya no escribiría más.
Ya no volvería a esperarlo, a quererlo, a pensarlo, desde su ventana.
Desde el tablero, una pareja de máquinas de escribir, la observaban en silencio y se miraban de reojo, preguntandose incrédulas:
¿Sería capaz de cumplir su propia promesa?
Lo dudo mucho. No está convencida, porque fue un arrebato. Pobre, lo que va a sufrir.
ResponderEliminarMuchos besos, encanto.
Qué bonita foto Loli, parece una princesa del siglo XXI. Yo no podría dejar de escribir porque las palabras que se quedan dentro, se enquistan y después cuando salen duelen más.
ResponderEliminarUn besito
Yo creo que aqui esta en una lucha interior muy grande entre sus dos pasiones: el amor y la escritura. ¿Qué amor ganará?
ResponderEliminarUn besote
Miguel
:D
ResponderEliminarLlevaba tiempo sin asomarme.
ResponderEliminarSigo vivo.
Bonita imagen.
Creo que sobrevivirá.
Seguro que sí.
=)
ResponderEliminarEs fuerte..mira se dicen muchas cosas, pero el sentimiento muchas veces, puede más...
ResponderEliminarAhora creo que no debe dejar de escribir porque a muchos la escritura nos permite sacar sentimientos que de otra manera seguirian escondidos..Lo otro, lo dirá el tiempo
Besines Loli..
no parece , pero de todo sobrevivimos, menos del más allá :)