domingo, 17 de octubre de 2010
Souvenir: Berlín, La toscana, Praga...
Hay mucha maneras de viajar.
A veces viendo una película, leyendo un libro. Sólo hay que cerrar los ojos y te dejas llevar por la imaginación, luego empiezas a soñar...
También con las fotos y las crónicas de tus amigas y amigos que estuvieron allí...
Isa, en Praga con buen tiempo, paseando por sus puentes, sus cafés, el barrio de Kafka yo con el libro de Sandor Marái, "La mujer justa".
Inma en La Toscana, llena de flores y casas bonitas. Con aquel mercadillo y sus recuerdos.
Andrea, viajera incansable, en Berlin le puso nombre a los lugares en que yo me perdí.
Ya dije que Pedro se fue a Nepal, aún guardo en mis retinas el colorido y el olor de sus crónicas.
Miguel nos llevó por Londres.
Mauri, Sonia, Angel y yo nos quedamos aquí. Viajando con ellos sin salir de casa.
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Y... digo yo, que a lo mejor, quizás, podamos darnos la mano y escaparnos a algún lugar y ser nosotras las que hablemos de ese viaje...
ResponderEliminarBesos
Loli ¿te han dicho ya que eres un sol? Pues te lo digo yo. Sabes que tenemos pendientes aventuras"thelmaylouise". No me vayas a dejar sola ¿eh?. Vete a Madrid por las dos, a lo del festival Ñ. Y a la vuelta, hay que planear escapadas divertidas, aunque duren un ratillo y luego volvamos a los pucheros, al ordenador, a los viajes con la imaginación...Pero no podemos dejar atrás oportunidades desaprovechadas.
ResponderEliminar¡Me acordé mucho de tu entrada hace unos días sobre lo mismo! Sólo que en esa ocasión era sobre los imanes en tu refrigerador :D
ResponderEliminarMuchos besos, preciosa :D
Y nos hacemos un viaje al País de Nunca Jamas, Loli ¿te atrevés?
ResponderEliminarBesotessssssss
Ese viaje a Praga fue una maravilla. Llevaba tanto tiempo posponerlo sólo por una etiqueta que ahora me parece absurdo.
ResponderEliminarSiempre quise viajar a Praga y a la vez lo posponía. Me alarmaba el hecho de conocer esa ciudad que etiquetan como la más bella de Europa. Necesitaba ver muchas ciudades antes de rendirme a su belleza, a comparar con objetividad, aunque subjetivamente, si es que eso es posible.
Al fin me decidí... realmente es una de las ciudades más bellas que he visitado y con la suerte de un tiempo y una compañía inmejorables.
Ese posavasos que te regalé es sólo una muestra de cómo esa ciudad y todo cuanto la compone es un absoluto cuento de hadas que invita a seguir jugando, a seguir soñando. A seguir escribiendo. Cuando puedas, ve a Praga. Jamás te arrepentirás.
Besitos
Posdata: Pasado mañana estaremos en Madrid, soñando juntas... el lugar es lo de menos, el viajero es lo que cuenta, y los ojos con que mira a su alrededor, ¿no crees? Nuestras viviencias ya son viajes. Y nosotras somos una viajeras incorregibles. ¡Aleluya!
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