domingo, 13 de octubre de 2013

Alice Munro

Imagen del artista Marcos Reina


Ya sé que todos los periodistas hablan de ella ahora, lo sé. Pero tengo que decir que estoy muy contenta de que le hayan dado el Premio Nobel de Literatura a esta mujer, a esta escritora de relatos. Hace algunos años me la recomendó mi amiga Inma, empecé con el libro ”Odio, amistad, noviazgo y matrimonio”. Recuerdo que me llevé el libro al trabajo, en esa época hacía sustituciones para una empresa de servicios sociales. Ese día tenía una cita para una revisión  médica y había pedido permiso de una hora. Me senté en la sala de espera y empecé a leer uno de sus relatos. De vez en cuando levantaba la vista y me veía rodeada de pacientes que iban cambiando de caras. Al terminar el cuento,  miré a mí alrededor y vi que estaba completamente sola en la sala de espera. Alarmada, me acerqué a información y les pregunté que por qué no me habían llamado. La auxiliar consultó con la enfermera que miró el listado y me dijo que me habían nombrado repetidas veces pero que no había respondido.  Al final me hicieron la prueba. Volví al trabajo tarde, con la esperanza de terminar pronto y volver a mi casa para seguir leyendo a Alice Munro.
De los libros que he leído de ella también me han atrapado Demasiada felicidad y Las lunas de Júpiter. Seguiré leyéndola y más ahora que reeditarán los que están descatalogados.

  Lo que dicen de ella:

Cristina Consuegra: "Munro ofrece una visión del mundo desde la periferia y la fragilidad. Desde el instante que precede a la fractura. Conceptos que hacen de su narrativa una experiencia lectora fascinante, singular.

Antonio Muñoz Molina: Debajo de la escritura lisa y serena de Alice Munro hay siempre algo compulsivo; un regreso permanente a ciertos escenarios y a ciertos temas; una exploración reiterada a lo largo de muchos años de experiencias fundamentales de su propia vida, que no parecen agotársele nunca; una curiosidad por asomarse a comportamientos desorbitados que irrumpen en la normalidad y a situaciones atroces.

Juan CruzFue la semana en la que Alice Munro volvió a ponernos a leer cuentos; la vida es como sus historias, delicada y brutal, cruzada por el espanto que reside bajo el aparente sosiego.

           El síndrome de ChejovHoy que Alice Munro ha recibido el premio Nobel no está de más recordar que si pocas mujeres han recibido el galardón, muchos menos cuentistas lo han logrado. Concretamente, nadie hasta Munro, en más de un siglo de historia. Es verdad que grandes escritores de cuentos han logrado el Nobel. Kipling, Hemingway o Faulkner, por ejemplo, pero nunca en los discursos de concesión de la Academia sueca se aludió a su escritura de cuentos, ni fue esta la parte fundamental de su obra. En el caso de Munro, sin embargo, todos sus libros pertenecen al género del relato. (Por Miguel Angel Muñoz)


8 comentarios:

  1. Sacarte del propio mundo hasta desaparecer dentro del literario. ¿Quién no querría producir ese efecto con sus textos? Alice Munro nos cuenta historias de Ontario, de gente de Ontario...tan lejanas y tan próximas. Nunca me había puesto tan contenta por la concesión de un Nobel.A ver si sigue la racha y el año que viene se lo dan a Lobo Antunes...

    ResponderEliminar
  2. Pues te agradezco esta entrada porque no he leído nada de esta mujer, ni había oído hablar de ella. Así, con tus apuntes, sé por donde empezar. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Gran alegría para todos los que admiramos a esta cuentista. Sin duda.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Todos los lectores estamos contentos y los escritores de cuentos, más.

    ResponderEliminar
  5. Sin leer nada aún de ella, creo que tu recomendación me obliga a introducirme en su lectura ipso facto.
    Gracias por recomendar.

    Besotee

    ResponderEliminar
  6. Estupenda reseña. Y gracias por incluir el dibujillo. :-)

    ResponderEliminar
  7. Maravillosa Alice...
    Yo también estoy de enhorabuena con el Noble para ella.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. No la he leído todavía, pero estas vacaciones seguro que le doy una oportunidad.
    Te mando besos, Loli guapa. Siempre un placer visitarte. Gracias por siempre leerme también.

    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar

Y tú, qué opinas?