lunes, 9 de marzo de 2015

La vida de los otros

¿Hasta qué punto se puede amordazar el arte y la cultura? Hay muchas formas de impedir que la cultura llegue a la gente y no solo subiendo con desmesura los impuestos ¿Qué consecuencias acarrea la censura o el ninguneo? 

En La Vida de los Otros, nos encontramos  cómo se puede contar una historia real, mostrando el lado oscuro de la situación, sin ser imparcial. De cómo los principios pueden ceder ante la fascinación de unas vidas plenas.  De todo lo que se puede llegar a sacrificar para poder sobrevivir.
La Vida de los Otros, cuenta como un agente de la Stasi, la policía secreta del régimen comunista de la RDA, recibe la orden de espiar y vigilar a una pareja formada por un dramaturgo y una famosa actriz.  La misión consiste en  verificar si tienen conexión con los disidentes del régimen.  El agente Gerd Wiesler  lleva la investigación en un principio con eficacia, vigilando tan a fondo la vida de los otros, que incluso descuida y evita vivir la suya propia.
Cielos grises en los exteriores, edificios de piedra con grafitis, nada de efectos especiales, todo transcurre despacio y metódicamente al más puro estilo alemán. La vigilancia del agente frío y escrupuloso que encarna a un hombre inflexible, convencido de que la defensa del régimen comunista está por encima de todo. Hasta que poco a poco mientras escucha esa vida de los “otros”  se da cuenta de que debe protegerles, que esas vidas son demasiado valiosas y brillantes y que debe hacer algo para remediar la hecatombe que se les viene encima.  Falsea informes, oculta información. Pero los brazos del espionaje y los intereses de los poderosos son más fuertes. Aún así hace lo posible por  salvar el matrimonio del dramaturgo.
 En cierto modo me recuerda a Fahrenheit 451, en esa duda que va corroyendo al personaje, la duda entre lo que debe hacer y lo que quiere hacer en realidad. 
La película muestra la soledad de un individuo que cimienta su vida  en base a un ideal frente al desasosiego que siente al comprobar que sus convicciones ya no le son válidas, mientras asiste como espectador a la vida de estos personajes excepcionales y se da cuenta  que es un mero instrumento que el ministro utiliza  para conseguir favores sexuales de la actriz.
La denuncia de los daños colaterales de un sistema injusto y opresor, donde la falta de libertad incide entre sus habitantes en forma de suicidios silenciados. Una película profunda, con suspense y tensión, dónde el protagonista revisa y cambia sus principios. 

Un film escrito y dirigido por Florian Henckel Von Donnersmarck, que en 2006 obtuvo innumerables premios de la crítica, así como un Óscar y un Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa.

1 comentario:

  1. Gracias, Loli. Me has recordado que la vi, pero no llego a tanto recordar si me gustó o no, soy terrible es esto del recuerdo, quizás sea porque tan solo asisto de espectador. Lo cierto es que la pelicula nos muestra lo que ocurre cuando las personas comienzan a pensar en vez de obedecer. Por eso sigue ganando el PP, se piensa poco.

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