ALEGATO
(Imagen de Internet)
Cada mañana rebusca mendrugos de pan en la urbe
maloliente y húmeda mientras arrastra su vida arañando suspiros al viento, un mechón de color
fosforito bailotea sobre su frente
surcada por el tiempo.
Al llegar a la
plazoleta sus viejos huesos se
reconfortan al cálido abrazo primaveral.
Una banda sonora de arrullos
acaricia sus oídos, husmea en su
viejo carro dispuesta a regalar unas migajas a quien nada más verla ya festeja
el banquete, sus torcidos dedos son
ágiles y en pocos segundos se encuentra
estirando sus faldas y palmoteando con
viveza. Dos hombres uniformados se
acercan como de costumbre, con un leve
guiño pasa por su lado: ─ya saben agentes
si tienen algún problema no deben olvidar, la parte contratante
de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera
parte.
©María José Mérida
Película: Una noche en la ópera, de Los Hermanos Max.
Frase: La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.
No me esperaba ese final, me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias!! Me alegra que te guste:)
ResponderEliminarSiempre creativa y original.Enhorabuena guapa.
ResponderEliminarGracias Maritina!!! Siempre que veo a una persona alimentando animales y tachada de loca por la sociedad, me pregunto. Quien estará más cuerdo?
ResponderEliminarGracias Maritina!!! Siempre que veo a una persona alimentando animales y tachada de loca por la sociedad, me pregunto. Quien estará más cuerdo?
ResponderEliminarPrecioso el relato y tus sentimientos.Besos
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