Bajo ese árbol se encontraban cada tarde. No eran más que unos adolescentes que imaginaban cómo serían sus vidas. Ella quería ser funambulista, él sería trovador. Marcaron en el tronco sus iniciales unidas por una flecha que atravesaba un corazón.
Pasaron los años, dejaron de verse bajo el árbol. Decidieron darse un tiempo. Olvidaron sus promesas, se olvidaron de ellos mismos y del árbol que tanto le gustaba escucharlos. Pero él no los olvidó y con ese abrazo de sus ramas les recuerda que existieron aquellos días, mientras cicatriza, el corazón incrustado en su tronco.
Que forma más chula tiene ese árbol. Y que micro tan nostagico te ha sugerido. Me gusta ese frase final.
ResponderEliminarBesos a miles.
El amor siempre perdura mas allá de la razón.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos
Qué sugerente micro Loli. Me ha gustado mucho. Desde luego la imagen que has captado también es sugerente. Qué arte tienes, hija mía.
ResponderEliminarDesde Córdoba, sugiriendo.
Muy bonito y tierno. ¡Ay! esos amores de acné juvenil. El abrazo de árbol, ese entrecruzar de ramas, como brazos y un relato muy adecuado.
ResponderEliminar¡Qué hermoso! Nunca lo habría visto así :)
ResponderEliminarBesazo, Loli.
Muy bueno y muy bien cerrado, Loli!
ResponderEliminarCon tu micro se me vino a la mente la Canción de Alberto Cortez: "Mi arbol y yo"
ResponderEliminarCuando puedas enviame el enlace o la liga para estar dentro de la dinámica de los blog´s.
Saludos. y gracias
Zaraceno, creo que tú nos tienes enlazados en tu blog de La Villa Strangiato, y los demás a tí también.
ResponderEliminarPor cierto no conocía esa canción de Cortéz...
Saludos.
Loli, Zaraceno se refiere a La senda.
ResponderEliminarPues a mi me llama más la atención la señora que esta en la ventana asomada. ¿te has parado a pensar que ha visto crecer el amor de esos dos árboles?
ResponderEliminarEnhorabuena por la entrada.
Besotes
Miguel
Me acaba de enamorar tu blog <3
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