viernes, 29 de julio de 2011

Anna karénina, León Tolstói



Anna Karénina,  fue publicada por primera vez en 1877.
Es una  novela que ahonda en diversos temas, desde una perspectiva psicológica y un punto de vista muy humano, donde las descripciones con las que caracteriza a cada personaje, el prodigioso uso del lenguaje, y la universalidad de los temas planteados (los problemas de conciencia, el concepto de lo que está bien y lo que no, la preocupación por la dignidad personal y social, los celos, la hipocresía, la culpabilidad...) hacen que siga siendo una novela muy actual.  Aunque no se lea con la perpectiva de la época en que fue escrita,  logra meterse con profundidad en la piel de cada personaje, mostrando las dudas existenciales, la inseguridad de la mujer  en una sociedad en dónde la única salida era el matrimonio, y como es rechazada si  osa romper con las  las convenciones sociales establecidas.
Aunque buena parte de la novela se centra en la relación entre  Anna y su amante  Vronski, lo cierto es que  Levin es el personaje central de la novela y a través de sus cavilaciones y su vida  nos hace llegar todo aquello, de lo que realmente quiere hablarnos  el autor. Sus preguntas y su desesperación son mostradas por Tolstói con crudeza, no hay juicios sobre casi ninguno de los personajes, a los que muestra con sus debilidades y carencias.
La imposibilidad de alcanzar los sueños, ya sea en forma de felicidad  o  estabilidad planea sobre toda la novela. Tolstói quiere mostrar que  la lucha del ser humano por conseguir la estabilidad está perdida de antemano. El dolor y la despreocupación parecen ser los motores de unas vidas sin  sentido. Y, sin embargo, los esfuerzos de Levin por comprender su lugar en el mundo o la desesperación de Anna por alcanzar la felicidad se nos antojan mucho más meritorios, a pesar de ser fallidos. 
Tal vez por eso no arriesgo demasidado al decir que  leer  Anna Karénina nos hace mejores: el libro confirma nuestra necesidad de cuestionarlo todo, nuestra constante lucha con nosotros mismos por comprender cuál es nuestro sitio, qué hacemos aquí: las certezas son casi siempre cuestionables y fruto de la obstinación, la mentira o el empecinamiento, mientras que la duda nos hace más humanos.


"Antes ella era desdichada, pero  se sentía orgullosa y tranquila. Y ahora, ha perdido eso; no puede tener ya orgullo ni calma, aunque se esfuerce en aparentarlo. Hay que terminar con esta situación, se dijo"

7 comentarios:

  1. Loli, bonita versión dos. Corrige la Senda, dado que tú eres la parada 5, no la cuatro

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  2. Y el anterior es Rasta, no yo (jeje)
    Te he pillado eligiendo diseños

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  3. Pues me gusta este Cafeteando 2.0

    Enhorabuena, Loli

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  4. Ahora se actualiza perfecto, veusté? Misterios de la interné.

    Rasta.

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  5. Te ha quedado muy "chula" la nueva casa, Loli. Y una buena entrada, todo un clásico, para volver a reeler.

    Besitos a miles.

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  6. Ana Karenina es una magnífica obra. Me la leí hace unos cuantos veranos y disfruté muchísimo. También lo hice con la interpretación de Vivien Leigh en la gran pantalla, dando vida a este personaje. Atenta que pronto se rodará una nueva versión, o creo que se está rodando ya, la protagonista será Keira Knightley.

    Besitos y me gusta tu nueva imagen, voy a ir pensando en darle una nueva imagen también a mi Chawton St.

    Isa

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  7. Hola Loli, ¿nos das la bienvenida a la república independiente de tu blog?. Je, je.
    Me alegro que comentes libros, novelones en este caso, sobre todo porque das en le clavo. Lo tendré pendiente porque no he leído Anna Karenina aún. Se lee mejor el texto sobre este fondo oscuro, pero ¿qué foto has dejado de fondo? QUEREMOS VERLA QUEREMOS VERLA.
    Un abrazo

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