Su deseo, ser diferente
se vio con tronco y ramas pétreas
mientras inventaba indrisos
figuras extrañas le miraban
en el interior de la bóveda
miles de gotas de agua
esculpían estalactitas
y su pensamiento
iba hacia ella
que tan lejos,
con sus ramas
le enviaba
su luz.
Fotos: Cueva de Nerja.
Higuera centenaria del patio del Museo Picaso.
Qué bueno.
ResponderEliminar¿Has estado en Nerja últimamente? Habérmelo dicho y te hubiera pasado la nueva ubicación del restaurante de Cris y Paco! Creo que está genial. Yo iré pronto, en cuanto pueda. Besos loliwapa.
María, sólo estuvimos en la Cueva, había una cola de gente enorme y hacía mucho calor fuera y nos volvimos para casa al salir.
ResponderEliminarCuando vengas a ver si nos vemos y echamos unas charlas!!
Muchos abrazos
¡Que bien, Loli!
ResponderEliminarMe has dejado impresionado.
Un beso.
No he estado en Nerja, lo tengo en pendientes. Por fortuna, salvo este año, siempre tengo costumbre de viajar y conocer el mapa íbero ¡hay tantas maravillas por conocer!
ResponderEliminarLa Tierra llora para adentro y para afuera. Hace lo menos 25 años que la visité.
ResponderEliminarPrecioso poema Loli, palabras que reflejan una gran sensibilidad. Hace muchos años que visité las cuevas de Nerja, tantos como 46, en una excursión programada por el colegio de Madrid, visita de la que solo guardo un leve recuerdo, recuerdo que necesitaría urgentemente ser refrescado para reavivar toda la belleza de las cuevas.
ResponderEliminarMuchas gracias por visitar mi blog. Me he hecho tu seguidora, ello me permitirá estar al tanto de tus actualizaciones y voler a visitarte muy a menudo.
Un abrazo
Era una niña cuando las visité, no me importaría volver, impresionan.
ResponderEliminarLa foto de la higuera es preciosa, me encanta. Igual que tus palabras que me hacen soñar con esas cuevas.
Un montón de besos
Que buen texto ,Loli. No lo entendí pero me trajo imágenes muy buenas. Saludos
ResponderEliminarQué lugar tan bello. Conocí algo así en Yucatán también. Te deja boquiabierto, ¿no?
ResponderEliminar¡Muá!