Clara Sánchez, Lo que esconde tu nombre
Con motivo del Día Internacional De La Biblioteca, el Centro Andaluz de las Letras invitó a los Clubs de Lectura de la provincia a un encuentro con la escritora Clara Sánchez, para que nos hablara de su último libro, Premio Nadal 2010, Lo que esconde tu nombre.
Según la reseña de la editorial es una novela sobre la memoria y la culpa, un relato de terror que no necesita de elementos sobrenaturales para provocar escalofríos.
Yo no diría tanto, una vez que la he leído.
Está escrita utilizando dos narradores primera persona que se turnan para dar su versión objetiva de los mismos acontecimientos, por lo que a la vez que engancha, crea intriga en el lector, resulta repetitiva.
Crea muchas expectativas al principio, con el personaje de Julián, un caza nazis desahuciado por los médicos, que viaja a España tras recibir una carta de Salva, un antiguo amigo suyo con el que estuvo recluído en un campo de concentración. Conoce a Sandra, una joven inmadura que no sabe muy bien lo que quiere hacer con su vida, y es acogida por un matrimonio noruego (nazi) que acaba contratándola como asistente personal la mujer. En ese pueblo conviven un grupo de veteranos nazis jubilados, que viven apaciblemente y sin llamar la atención, y se dopan con una especie de ampollas para la eterna juventud, son ricos, y parecen buena gente.
Crea muchas expectativas al principio, con el personaje de Julián, un caza nazis desahuciado por los médicos, que viaja a España tras recibir una carta de Salva, un antiguo amigo suyo con el que estuvo recluído en un campo de concentración. Conoce a Sandra, una joven inmadura que no sabe muy bien lo que quiere hacer con su vida, y es acogida por un matrimonio noruego (nazi) que acaba contratándola como asistente personal la mujer. En ese pueblo conviven un grupo de veteranos nazis jubilados, que viven apaciblemente y sin llamar la atención, y se dopan con una especie de ampollas para la eterna juventud, son ricos, y parecen buena gente.
Lo que me extraña a lo largo de toda la novela, es que no pase nada contundente, es decir, que aunque Julián los sigue, los investiga, les amenaza, se pone en evidencia, (no le hacen nada aunque lo tienen controlado) nunca llega a ir a la policía, ni a ninguna organización anti-nazi que pueda ayudarle en su propósito y en más de una ocasión pone en peligro a Sandra, dejándose ver con ella en un pueblo pequeño donde todo se ve y se sabe.
Es de lectura fácil y entretenida; pero también hay algunos detalles no creíbles. A la trama en general se le podría haber sacado mucho más jugo (clínicas ginecológicas, la chica embarazada, el elixir de la juventud, cita la película “La semilla del diablo”). A medida que avanza la lectura el final va decayendo; y la intriga creada desde el principio y que tiene atrapado al lector, decepciona con un desenlace edulcorado y bastante absurdo. Pero en sí, como novela de entretenimiento, se puede recomendar.
Aprovecha para hablar de temas transversales (falta de culpa, relaciones humanas, juventud, vejez…) crea expectativas que dan para un final emocionante, pero que se pierden en la nada, no sé si tendrían algo que ver las cartas amenazadoras que recibió la autora.
Entrada compartida en el blog: Leo y comento
De todas maneras, yo acabaré leyéndola, puesto que la charla de la autora despertó mi curiosidad, aunque, eso sí, sin esperar gran cosa de la novela.
ResponderEliminarPues me parece que no la voy a leer después de leer lo que dices. Un abrazo
ResponderEliminarLoli:
ResponderEliminaryo llevaba el libro y fui a que me lo dedicara. Le dije que me había sorprendido el final y ella me contestó que otros ya se lo habían dicho. Y al decirle que después de tanto trabajo que se tomó Julián podía haber terminado de otra forma me dijo que es que Julián no cree en la justicia, pero yo no recuerdo dato alguno de la novela que pueda justificar eso. En fin...
José María C.
Me gusta tu reseña, Loli y me fío tanto de tu criterio que no pienso leerla.
ResponderEliminarTenemos poco tiempo para libros que decepcionan.
Gracias por avisarnos.
Un beso.
Te digo lo que Pedro, valoro mucho el tiempo y no quiero perderlo en libros que decepcionan. O sea que gracias por tu reseña, Loli.
ResponderEliminarUn montoncito de besos grandes
¿De verdad recibió esas cartas la autora? ¡Qué terrible!
ResponderEliminarBesitos, hermosísima.
A ver, yo no digo que no se lea, porque es de esas novelas que crean intriga y atrapa al lector durante la mayor parte de la trama, lo que me pareció es que crea demasiadas expectativas al lector, que espera que haya justicia y no se ve, el perseguidor de los nazis en ningún momento acude a nadie, ni a la policía, ni a la organización pertinente, solo hace vigilancias y pone en peligro a la chica que trabaja con ellos. Lo que hace que al final se desinfla todo el trabajo,(a mi parecer) y para ser un Premio Nadal, me da que el jurado no la leyó entera, porque lo que falla es ese final poco creíble y medio inocuo.
ResponderEliminarGuau, Loli Pérez, estoy con mis compañeros blogeros, gracias por la reseña y advertirnos sobre el libro.Hay muchos mejores libros y autores con los que invertir nuestro tiempo.
ResponderEliminarMIL besotes
Miguel