Así es esta ciudad. Lo mismo te puedes perder por sus rincones enigmáticos, que topar con mensajes de estos. Si los borran los vuelven a escribir. No son profundos. O tal vez sí.
Así son la inmensa mayoría de las ciudades, Loli. Yo por ejemplo disfruto de espectaculo pinturero, desde mi terraza se ve un muro que separa las vias del tren y sobre él se dedican a hacer grafitis, por lo menos hay color y no se ve esa pared tan fea.
No te quepa duda de que el saber popular está escrito en los muros. No pasan el filtro anabolizante de los editores. Quizás no sean literarias, pero llegan al pueblo llano.
No son profundos, son signos de la falta de respeto de algunos, hay otras maneras de expresarse. Vivo a media cuadra de una escuela secundaria, estoy cansada de limpiar mis paredes. Escriben sobre los ladrillos con corrector blanco o esmalte para uñas mensajes tales como: "amo a luli" "Ines y Marcelo" "Lisandro2011" "Viva Cristina" No me interesa quién ama a quién, ni quien coge a quien (no lo escribí antes porque es una grosería en Argentina) sólo que la bronca se me agranda cada vez que veo uno nuevo. ¡Odio los mensajes en las paredes! Quiero ver limpios y rojos los ladrillos del frente de mi casa.
Las pintadas dan para un buen debate. Es difícil considerar algunas buenas (que las hay muy buenas gráficamente y como Murales/dibujos) sin poder renegar de las mayoría, que son pintadas de "Fulanito quiere a menganita", motes y frases más o menos afortunadas. Es una lástima que no se las pueda diferenciar porque salvo casos aislados siempre se suelen cargar fachadas, edificios e incluso monumentos. Aunque tendría que hacer unas fotos en un túnel que conozco para demostrar que hay algunas que merecen estar, ya que no son más que en un lugar de paso funcional y construido con cemento y hormigón gris, y en tal caso decoran. En los casos de declaraciones y firmas son el resultado de personas inmaduras y egocéntricas (aunque yo las he visto hasta en las ruinas de un monasterio del Císter y con fechas de inicios del siglo XX, vamos, de nuestros abuelos). Y las de citas y frases, pues hay más maneras, como por ejemplo escribir un blog. Saludos a todos.
Pablo, estoy de acuerdo contigo en que algunas son obras de arte, a su manera. En los muros de las vías del tren hay algunas muy artísticas, pero otras se dedican a manchar paredes. Me gustaría ver las del monasterio del Císter y las del puente que dices.
Esto, como todo, tiene sus defensores o detractores, a mí no me molestan del todo. Yo las he visto escritas del siglo XIX en la Cueva de Trinidad Grund, en Ardales, o en las columnas de un templo en Egipto, también escritas en el siglo XIX. Recuerdo que en ambos casos perdí bastante tiempo del recorrido leyéndola. Son parte de su historia.
A mí lo que me gusta de esos mensajes es que un día pasas por un sitio y no están, y al día siguiente vuelves a pasar y sí están. Y yo, preguntón que soy por naturaleza, me pregunto y os pregunto a los demás... ¿alguien ha visto alguna vez a los que los pintan? Son como fantasmas urbanos, nunca los vemos pero sabemos que están porque firman nuestras paredes (con más o menos arte, con más o menos imaginación, con más o menos suerte) pero a mí personalmente me acojonan porque... ¿y si son mensajes del más allá? Buff, miedo me da.
A mí me da igual lo que digan, Loli; me molesta un montón que pinten las paredes y no respeten lo público...
ResponderEliminarBesines,
Así son la inmensa mayoría de las ciudades, Loli.
ResponderEliminarYo por ejemplo disfruto de espectaculo pinturero, desde mi terraza se ve un muro que separa las vias del tren y sobre él se dedican a hacer grafitis, por lo menos hay color y no se ve esa pared tan fea.
Besos mensajeros.
No te quepa duda de que el saber popular está escrito en los muros. No pasan el filtro anabolizante de los editores. Quizás no sean literarias, pero llegan al pueblo llano.
ResponderEliminarNo son profundos, son signos de la falta de respeto de algunos, hay otras maneras de expresarse.
ResponderEliminarVivo a media cuadra de una escuela secundaria, estoy cansada de limpiar mis paredes. Escriben sobre los ladrillos con corrector blanco o esmalte para uñas mensajes tales como: "amo a luli" "Ines y Marcelo" "Lisandro2011" "Viva Cristina"
No me interesa quién ama a quién, ni quien coge a quien (no lo escribí antes porque es una grosería en Argentina) sólo que la bronca se me agranda cada vez que veo uno nuevo.
¡Odio los mensajes en las paredes! Quiero ver limpios y rojos los ladrillos del frente de mi casa.
Tienes un premio en el blog, Loli.
ResponderEliminarBesos,
Las pintadas dan para un buen debate. Es difícil considerar algunas buenas (que las hay muy buenas gráficamente y como Murales/dibujos) sin poder renegar de las mayoría, que son pintadas de "Fulanito quiere a menganita", motes y frases más o menos afortunadas. Es una lástima que no se las pueda diferenciar porque salvo casos aislados siempre se suelen cargar fachadas, edificios e incluso monumentos. Aunque tendría que hacer unas fotos en un túnel que conozco para demostrar que hay algunas que merecen estar, ya que no son más que en un lugar de paso funcional y construido con cemento y hormigón gris, y en tal caso decoran.
ResponderEliminarEn los casos de declaraciones y firmas son el resultado de personas inmaduras y egocéntricas (aunque yo las he visto hasta en las ruinas de un monasterio del Císter y con fechas de inicios del siglo XX, vamos, de nuestros abuelos).
Y las de citas y frases, pues hay más maneras, como por ejemplo escribir un blog. Saludos a todos.
Pablo, estoy de acuerdo contigo en que algunas son obras de arte, a su manera. En los muros de las vías del tren hay algunas muy artísticas, pero otras se dedican a manchar paredes.
ResponderEliminarMe gustaría ver las del monasterio del Císter y las del puente que dices.
Abrazos
Carmen y Mónica coincidís las dos en que son de mal gusto, sobre todo si te toca tan de cerca como a Mónica.
ResponderEliminarEly, a mí me gustan algunas, aquí en mi barrio han soterrado las vías del tren y han derrivado los muros que estaban llenos de ese arte tan peculiar.
Ximens, no he pegado otras fotos que tenía y que eran saber popular puro y duro, no sé si las pondré en otra entrada, pero no dejan de sorprenderme.
Abrazos a puñaos
A mí me suelen gustar...sólo me molestan cuando las hacen sobre alguna pared muy nueva o recién pintada...o cuando tienen faltas de ortografía.
ResponderEliminarEsto, como todo, tiene sus defensores o detractores, a mí no me molestan del todo.
ResponderEliminarYo las he visto escritas del siglo XIX en la Cueva de Trinidad Grund, en Ardales, o en las columnas de un templo en Egipto, también escritas en el siglo XIX. Recuerdo que en ambos casos perdí bastante tiempo del recorrido leyéndola. Son parte de su historia.
En mi ciudad pasa casi lo mismo, y sabes todo mensaje tiene un metamensaje, que a veces, no lo podemos vislumbrar
ResponderEliminarBesos, Lou
A mí lo que me gusta de esos mensajes es que un día pasas por un sitio y no están, y al día siguiente vuelves a pasar y sí están. Y yo, preguntón que soy por naturaleza, me pregunto y os pregunto a los demás... ¿alguien ha visto alguna vez a los que los pintan? Son como fantasmas urbanos, nunca los vemos pero sabemos que están porque firman nuestras paredes (con más o menos arte, con más o menos imaginación, con más o menos suerte) pero a mí personalmente me acojonan porque... ¿y si son mensajes del más allá? Buff, miedo me da.
ResponderEliminarDesde Córdoba, cerquita de Málaga pero más allá.