jueves, 7 de mayo de 2015

WRITING WOMAN, Julia por Remedios Ponce Gallego


-          Esto es para que puedas atender mejor a papá y traerlo a casa.
-          Pero, hijita, ¿de dónde has sacado este dinero? ¿Veinticinco dólares? Supongo que no habrás cometido  ninguna locura…
-          No; obtuve honradamente el dinero, vendiendo lo que me pertenecía.
Diciendo esto, se quitó el sombrero y un clamor general se dejó oír al ver que traía cortada su abundante cabellera.

                                                     Mujercitas. Louis M. Alcott

El sacrificio por los seres queridos, latente en la anterior escena, inspiró el siguiente relato.
                                                                             
JULIA

Había pasado la noche inquieta, la despertó el ruido de la lluvia golpeando las ventanas, aún faltaba un buen rato para que el despertador sonase, no esperó, se levantó y se dirigió a la cocina, mientras aguardaba que la cafetera comenzase a silbar, experimentó el sentimiento de desamparo que la perseguía desde hacía tiempo.
Fuera, el otoño comenzaba a dibujar sus primeros trazos. A Julia le gustaba que el viento acariciase su cara, sus brazos, que jugase con su falda. Sentada, esperando el autobús observaba el pequeño parque situado al otro lado de la calle, en él los árboles iniciaban un idilio de ocres y marrones. La lluvia de la noche anterior regresó sin previo aviso, aspiró el aire limpio, helado y húmedo de la llovizna y deseó que al igual que las huellas se iban desvaneciendo, también  pudiera borrar parte del pasado.
Al fin vio acercarse el autobús, muy pronto estaría con su madre, inclinada sobre su cama o junto a ella en el jardín, le repetiría una y otra vez, despierta mamá, te estoy esperando. A pesar de su silencio, de su mirada perdida, de sentir a veces que todo su esfuerzo era inútil, el amor hacia su madre le hacía desear cada día que el reloj de su trabajo marcase las cinco, para acudir a verla, estar a su lado y preguntarle cómo le había ido el día, a sabiendas de que no iba a obtener respuesta alguna.

                                               ©Remedios Ponce Gallego

                                               Abril 2015
                                      
       


 

2 comentarios:

  1. Cómo siempre es un placer leer tus relatos Remedios... Enhorabuena.

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  2. En relato tierno-triste, con atmósfera muy bien creada, que nos habla del amor a la madre. Enhorabuena a la autora.

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